Drake y Kendrick Lamar: una disputa que llega a los tribunales por presunta manipulación en streaming
La rivalidad entre Drake y Kendrick Lamar ha alcanzado un nuevo nivel de tensión, esta vez en el ámbito legal. De acuerdo con documentos presentados en un tribunal de Manhattan, la empresa de Drake, Frozen Moments LLC, ha acusado a Universal Music Group (UMG) y Spotify de orquestar una estrategia para inflar artificialmente la popularidad de “Not Like Us”, un tema de Kendrick Lamar.
Según los abogados de Drake, UMG habría utilizado bots, payola y reducciones estratégicas de tarifas para favorecer la exposición de la canción en plataformas de streaming y radio. La acusación también incluye el uso de publicidad engañosa y violaciones a la Ley de Organizaciones Corruptas y Afectadas por el Crimen (RICO) en Estados Unidos.
El eje de las acusaciones
Entre las denuncias más controversiales, Frozen Moments LLC asegura que UMG implementó tácticas como contratar bots para inflar artificialmente las cifras de reproducción y pagar a influencers para que promocionaran el tema en redes sociales. Además, se alega que Spotify habría recibido incentivos para priorizar la canción en las recomendaciones personalizadas de sus usuarios.
Un punto especialmente llamativo señala que Apple habría sido implicada indirectamente: los abogados de Drake afirman que Siri, el asistente de voz de la compañía, desviaba intencionalmente a los usuarios hacia “Not Like Us” cuando estos solicitaban reproducir música de Drake. Sin embargo, Apple no figura como demandada en la denuncia.
Motivaciones detrás de la supuesta campaña
Las acusaciones sugieren que los incentivos internos de UMG podrían haber jugado un papel clave. Según los documentos, los ejecutivos de la división Interscope, responsable de los lanzamientos de Lamar, habrían priorizado sus propios beneficios financieros sobre el éxito global de la compañía, motivándolos a impulsar agresivamente el tema.
Impacto en la industria
Este conflicto no solo reaviva la rivalidad artística entre ambos músicos, sino que también expone cuestiones éticas sobre la transparencia en la industria musical. La manipulación de datos de streaming y el uso de bots han sido temas de debate recurrentes, pero este caso podría marcar un precedente si las acusaciones prosperan.
Por ahora, UMG no ha emitido comentarios públicos sobre las acusaciones, mientras que Drake busca justicia en lo que califica como un intento deliberado de sabotaje hacia su carrera. La disputa promete seguir escalando, generando interés no solo entre los fanáticos, sino también en la industria musical en general.