
El dólar sufre su peor semestre desde 1973
Redacción
Al cierre de los mercados financieros este lunes, el dólar estadounidense registró una pérdida acumulada de 10.8% en el primer semestre del año, marcando su peor desempeño semestral desde 1973, cuando la divisa cayó un 15% tras el colapso del sistema de Bretton Woods.
La caída, que ha sorprendido incluso a los analistas más pesimistas, se produce en un contexto de creciente incertidumbre económica en Estados Unidos, impulsada por políticas fiscales expansivas, tensiones comerciales y cuestionamientos sobre la independencia de la Reserva Federal.
Un retroceso histórico
El desplome del dólar refleja un cambio en la percepción global sobre la estabilidad económica de Estados Unidos. El índice del dólar (DXY), que mide su valor frente a una canasta de seis divisas principales, cayó por debajo de los 97 puntos, su nivel más bajo en más de tres años.
La última vez que se observó una caída de esta magnitud fue en 1973, cuando el entonces presidente Richard Nixon abandonó definitivamente el patrón oro, disolviendo el sistema de Bretton Woods. Aquel cambio estructural provocó una depreciación del dólar de hasta 15% en dos meses.
Factores detrás de la caída
Entre las causas más señaladas por los expertos se encuentran:
• Déficit fiscal creciente: El ambicioso plan de gasto del presidente Donald Trump, conocido como el “Big Beautiful Bill”, podría elevar la deuda nacional en más de 3 billones de dólares en la próxima década.
• Presión sobre la Reserva Federal: Las críticas del Ejecutivo a la política monetaria han generado dudas sobre la autonomía del banco central, debilitando la confianza de los mercados.
• Fuga de capitales: Inversionistas internacionales han comenzado a diversificar sus reservas, reduciendo su exposición al dólar y aumentando posiciones en activos como el oro, el euro y el franco suizo.
Impacto global
La depreciación del dólar ha tenido efectos inmediatos en los mercados internacionales. Monedas como el euro, el yen y el franco suizo han ganado entre 8% y 13% en lo que va del año. Al mismo tiempo, el oro ha subido más de 25%, consolidándose como refugio ante la volatilidad monetaria.
¿Qué sigue?
Aunque el dólar sigue siendo la principal moneda de reserva global, su papel como activo refugio está siendo cuestionado. Analistas advierten que, de mantenerse esta tendencia, podríamos estar ante un cambio estructural en el sistema financiero internacional.