
“El Mayo” Zambada busca evitar pena de muerte; pide aplazar audiencia y acusa secuestro
Ismael “El Mayo” Zambada, uno de los fundadores del Cártel de Sinaloa, busca ganar tiempo en su proceso judicial en Estados Unidos. Sus abogados y los fiscales solicitaron al juez Brian Cogan posponer por 60 días la audiencia de revisión programada para el próximo 16 de junio, mientras negocian un posible acuerdo que le permitiría evitar la pena de muerte.
La moción, presentada en la Corte del Distrito Este de Nueva York, argumenta que ambas partes han intercambiado pruebas y están en conversaciones sobre una posible resolución antes del juicio. Sin embargo, hasta ahora no hay señales de un acuerdo definitivo.
Zambada fue detenido en julio de 2025, luego de aterrizar en Texas en un avión privado, presuntamente llevado por Joaquín Guzmán López, hijo de Joaquín “El Chapo” Guzmán. De acuerdo con la defensa del capo, este viaje no fue voluntario: Zambada acusa al hijo de “El Chapo” de haberlo secuestrado y trasladado por la fuerza a Estados Unidos.
El capo enfrenta múltiples cargos, que incluyen tráfico internacional de cocaína, lavado de dinero y producción de drogas para importación ilegal. Aunque se ha declarado inocente, su abogado Frank Pérez reconoció que su cliente está dispuesto a aceptar su culpabilidad si eso garantiza evitar la pena capital.
México insiste en la extradición
El fiscal general de México, Alejandro Gertz, reveló recientemente que el gobierno ha solicitado en cuatro ocasiones la extradición de Zambada, quien enfrenta tres órdenes de aprehensión en territorio mexicano. Según Gertz, estas peticiones fueron dirigidas a la administración del expresidente Joe Biden, pero hasta ahora no han recibido respuesta.
Durante la conferencia matutina del presidente, Gertz leyó fragmentos de una carta firmada por Zambada en la que el narcotraficante solicita asistencia consular urgente y advierte que podría ser condenado a muerte si México no interviene.
A sus 77 años, “El Mayo” Zambada es uno de los últimos grandes capos históricos en libertad hasta su captura. La caída en desgracia de su organización se debe a una gran cantidad de fracturas internas, traiciones y la ofensiva judicial de las autoridades estadounidenses. Una de esas traiciones, según se ha filtrado, habría venido de parte de “El Güero”, hijo de su antiguo socio, “El Chapo”.
Mientras tanto, en Chicago, Joaquín Guzmán López y su hermano Ovidio también enfrentan cargos federales. Todo indica que Ovidio ya ha cerrado un acuerdo de culpabilidad. Los movimientos legales y familiares —incluido el reciente traslado de 17 parientes a EE.UU.— refuerzan esa posibilidad.