El veterano Mickelson resiste en el liderato del Campeonato de la PGA
A sus 50 años, el estadounidense Phil Mickelson conservó el liderato del Campeonato de la PGA tras la tercera ronda del sábado, en la que llegó a tener una asombrosa ventaja de cinco golpes, y sueña con un triunfo histórico en este Grand Slam.
Mickelson concluyó la jornada con 70 golpes y un acumulado de 209, siete bajo par, lo que le concede una ventaja de un golpe sobre su compatriota Brooks Koepka y de dos sobre el sudafricano Louis Oosthuizen. A cinco de distancia se ubica el joven golfista chileno Joaquín Niemann.
El zurdo californiano arrancará la última ronda como líder en solitario en Kiawah Island (Carolina del Sur) con la ambición de convertirse en el ganador más veterano de un torneo de Grand Slam en la historia.
De hacerse con el trofeo el domingo, Mickelson superaría la marca de su compatriota Julius Boros, que ganó el Campeonato de la PGA de 1968 a los 48 años.
Mickelson, que ya fue la sensación de las dos primeras jornadas, maravilló en los primeros diez hoyos del sábado frente a 10.000 aficionados en el desafiante Ocean Course, un campo que ha hecho estragos en la mayoría de candidatos al título.
El estadounidense arrancó la jornada en el coliderato junto a Oosthuizen con un acumulado de -5 pero se distanció rápidamente del sudafricano con un recital de cinco birdies en los primeros 10 hoyos.
Con la mirada protegida tras sus gafas de sol, Mickelson sonreía como en los mejores tiempos de una carrera en la que conquistó cinco trofeos de Grand Slam, incluido un Campeonato de la PGA (2005), con la única asignatura pendiente del Abierto de Estados Unidos, del que fue subcampeón en seis ocasiones.
El estadounidense pasó por sus peores momentos en la recta final de la jornada, en la que pagó el esfuerzo cometiendo consecutivamente un bogey y un doble bogey, enviando una pelota al agua.
Mickelson llegó a ser igualado en -7 por Koepka pero hizo valer su experiencia para cerrar con cuatro hoyos en par mientras su compatriota tropezaba con un bogey en el 18.
“Estoy jugando mejor de lo que muestra el marcador”, sostuvo Mickelson. “Aunque haya resbalado un par de veces (…) Estoy jugando muy bien. Soy capaz de mantener la concentración y mantenerme en el presente”.
“Si consigo mantenerme afilado, conseguiré una puntuación que refleje mejor cómo estoy jugando realmente”, afirmó el estadounidense, que achacó sus dos fallos consecutivos a una falta de concentración.
“Esos dos swings fueron más un producto de no mantener el enfoque del golpe. Es solo una pequeña cosa que tengo que limar”, señaló Mickelson, que agradeció el apoyo de la afición.
“Es agradable tener a la gente aquí disfrutando del juego y apoyándonos de la forma en que lo han hecho. Ha sido muy divertido”, reconoció.
Tres veces campeón del Masters, Mickelson no ha alzado un torneo grande desde el Abierto Británico de 2013. Su victoria más reciente en el circuito PGA se produjo en 2019 en Pebble Beach, aunque el año pasado ganó dos veces en el Champions Tour, para golfistas de 50 años o más.
Chileno Niemann con opciones
Para lograr un inédito triunfo el domingo, Mickelson tendrá que volver a batir a feroces competidores como Brooks Koepka, campeón de cuatro ‘Majors’.
El estadounidense busca su tercer título del Campeonato de la PGA en los últimos cuatro años, tras los de 2018 y 2019, a pesar de que juega con molestias por la operación en la rodilla derecha a la que se sometió en marzo.
“Creo que es probablemente la peor actuación con el putt que he tenido nunca”, lamentó Koepka. “No puede ser peor”.
El chileno Niemann, de 22 años, se sitúa en la séptima plaza compartida después de una ronda de 71 golpes y un acumulado de -2.
En caso de triunfo el domingo, Niemann sería el ganador más joven de la historia del Campeonato de la PGA, superando los 23 años con los que triunfó el norirlandés Rory McIlroy en 2012 en el mismo escenario de Kiawah Island.
“Voy a seguir haciendo lo mismo. Mañana habrá un viento diferente y será diferente para todos. Va a ser un día desafiante, y vamos a tratar de sacar el máximo provecho de cómo estoy jugando”, dijo Niemann.
Como en las dos primeras jornadas, el fuerte e imprevisible viento en el Ocean Course, emplazado frente a la costa atlántica, volvió a impactar el juego de los mejores del ranking mundial.
Después de que el viento soplara desde el este durante toda la semana, las brisas llegaron desde el sur el sábado, generando complicadas rachas cruzadas.
El número tres mundial, el español Jon Rahm, no pudo remontar posiciones y se quedó en el lugar 38º con una tarjeta de 72 golpes, par, con tres birdies y tres bogeys.
“Golpeé la bola de tee a green tan bien como podía hacerlo en su mayor parte y apenas hice algunos putts”, dijo un molesto Rahm. “No estoy muy contento, y para ser honesto, estando en el puesto 40 y terminando bogey-bogey, realmente no quiero estar aquí ahora mismo”.
