En el olvido; así se encuentra el socavón de Santa María Zacatepec
Existe la posibilidad que vuelva a ser noticia. Por ejemplo, se ha constatado que desde su aparición no ha dejado de crecer
Liliana Tepanécatl
Puebla, Pue.- La tragedia de la pandemia había dejado de ser noticia; en medio del hastío derivado del confinamiento, la imagen de un tremendo socavón tragándose una casa le dio la vuelta al mundo. Era el 2021, Puebla, específicamente la junta auxiliar de Santa María Zacatepec en Juan C. Bonilla.
Si los pobladores no daban crédito, las autoridades menos. El 29 de mayo apareció un socavón de poco más de 5 metros de diámetro en la parte trasera de la casa de la familia Sánchez Xalamihua. En menos de una semana, ya medía más de 120 metros.
Y mientras investigadores y estudiosos trataban de descubrir el misterioso origen de este fenómeno, los lugareños se apresuraron a sacar el máximo provecho del mismo. Los techos de las casas cercanas se volvieron improvisados observatorios.
Los terrenos, originalmente de uso agrícola, hicieron de estacionamientos. Se vendieron gorditas, pan y nieves del socavón. Hubo socachiles en nogada. Se hicieron llaveros, platitos de recuerdo.
Todos olvidamos la sana distancia al ritmo de la cumbia del socavón. Las redes sociales de usuarios de todo el país se llenaron de selfies con el espectacular hueco como fondo. Hoy de aquello, queda el silencio y un asqueroso olor a huevo podrido que emerge del hoyanco.
A tres años de su aparición, el socavón ya no es custodiado por ninguna policía. El agua en su interior se ha tornado verdosa, llena de mosquitos y representa un riesgo para la población. Así lo advirtió el doctor Francisco Javier Sánchez Ruiz, investigador de la facultad de Ingeniería Ambiental y Desarrollo Sustentable de la UPAEP.
La proliferación de mosquitos posibles transmisores del dengue dengue, zika y chikungunya, no es el único riesgo. Cuando las lluvias sean más continuas, el agua hoy estancada llegará a los pozos de uso doméstico de la región, a través de los mantos freáticos. Eventualmente, la población entrará en contacto con ella.
“Puede generar algún tipo de eczema sobre la piel, otro, es que su infiltración pueden generar la proliferación, al tener menos cantidad de oxígeno disuelto, de algunos patógenos como puede ser la e-coli, un microorganismo, una bacteria que prolifera en la ausencia de oxígeno”, señalaron.
Además, el agua contaminada filtrada en los mantos acuíferos de la zona, afectará los cultivos. Alimentos como el rábano, Puebla es el mayor productor de esta verdura en todo el país, son de las especies que mayor riesgo corren ante los agentes contaminantes en el agua.
“Hay algunos cultivos como rábano, este tipo de tubérculo tiene mucha capacidad de ser bio-acumulador, por lo tanto puede acumular ciertos metales pesados, como cadmio, zinc, cromo, (…), entonces sí es un factor de riesgo que tenemos que tener en cuenta”, advirtió el investigador.
El socavón está en el olvido, pero existe la posibilidad de que vuelva a ser noticia. Por ejemplo, se ha constatado que desde su aparición no ha dejado de crecer. ¿Cuánto mide ahora? ¿Todavía será más grande? De eso hablaremos en la segunda entrega de esta nota especial.
