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En marcha plan de inversión para sanear el Atoyac

28 octubre, 2024 9:42 am
Liliana Tecpanecatl

En México, tuvieron que pasar 24 años para que el estado actualizara las normas que establecen los límites máximos de contaminantes en las descargas de aguas residuales. La norma de 1997 fue sustituida por la de 2021.

Además, se otorgó un plazo de seis años para que las plantas de tratamiento adecuen sus procesos a dicha norma, antes de ser sancionadas. La reacción de la autoridad, ante el crecimiento exponencial de los niveles de contaminación en los ríos mexicanos es tardía.

Aún así, se trata de buenas noticias para el río Atoyac. Desde al año pasado, Agua de Puebla para Todos y Soapap, iniciaron un plan integral de inversión de 2 mil 872 millones de pesos. El objetivo es mejorar y ampliar su infraestructura

Entre otras acciones, se incluye la construcción de la planta de Las Carmelitas en la que se invertirán 77.30 millones de pesos y desde el inicio de sus operaciones, se  garantizará el cumplimiento al 100% de las normas oficiales en el proceso de saneamiento de las descargas que se realizan al Atoyac, señaló Daniel Lugardo González, director de Calidad de Agua de Puebla para todos.

“Nosotros tenemos un plan integral de inversión que no solamente busca el reuso del agua residual, este plan busca mejorar el servicio a nuestros usuarios, cómo vamos a mejorar el servicio, dando una mayor eficiencia en cuanto a agua potable, desarrollando infraestructura nueva y dándole mantenimiento a la ya existente, tenemos un plan muy agresivo de inversión”.

La planta de las Carmelitas tiene un avance de más del 90% y antes de que termine el año iniciará operaciones. Pero eso no es todo, Acuapue, concesionaria que sanea las aguas de los parques industriales Puebla y el de Chachapa, invertirá a su vez 58 millones de pesos en su infraestructura.

Isaac Lemus Dávila, gerente de operaciones de la planta, dijo que el objetivo es cumplir a cabalidad con la Nom001-Semarnat-2021:

“Es parte de la nueva reingeniería que se va hacer, para una mejor calidad del agua y a su vez para poder quitar todo este tipo de sólidos que tenemos sobre la base, la tecnología que se va a meter es más eficiente…eso nos va a dejar de producir todos los mantos que tenemos aquí”.

A decir de Francisco Javier Sánchez Ruiz, especialista investigador de la UAPEP, estas acciones se inician contra reloj, pero, “más vale tarde que nunca”. La correcta aplicación de la norma de entrada, reduciría hasta el 20% de los contaminantes que afectan al Atoyac. No van a revertir los daños anteriores, pero evitarán que se agraven.

“Si se mitiga en su totalidad estos contaminantes en los focos de las industrias, digamos que podríamos minimizar o mitigar en cierta medida, un 10, un 20 por ciento los contaminantes presentes dentro de estas dos cuencas, el Alseseca y el Atoyac”.

Al respecto Verónica Mastretta, fundadora de Dale la Cara al Atoyac, consideró que Puebla se encuentra en un momento clave para iniciar con el saneamiento del río. Las entidades encargadas del saneamiento, están invirtiendo para adaptarse a la norma.

El gobierno federal ha mostrado voluntad política por apoyar la causa y el gobierno electo en Puebla ha trabajado, por meses; en la integración de un proyecto sólido encaminado a ello. Porque la esperanza es lo último que muere, la activista, con más de 30 años de lucha por el medio ambiente, afirmó que salvar al Atoyac, es posible.

“Si siguen actuando igual no se va a limpiar, pero creo que ahorita hay una oportunidad de no seguir actuando igual, si se planea mejor y porqué digo que sí se puede, porque en otros estados van por un camino más virtuosos que el nuestro, sin que todavía lleguen a lo que debe de ser, pero por lo menos ya están en el camino correcto, (…), si se lo proponen, si toman las medidas definitivas, yo lo que digo es que sí se puede”.

En la tarea de limpiar el agua del Atoyac la voluntad todos es fundamental. Todos no son sólo las autoridades, ni las empresas, ni los especialistas y activistas. Nosotros somos todos, cada poblano somos todos, hagámoslo realidad.





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