En Puebla se descubre una nueva especie de lagartija

Un equipo de investigadores mexicanos ha anunciado el descubrimiento de una nueva especie de salamanquesa, denominada científicamente como Phyllodactylus ngiwa, en las zonas áridas del Valle de Tehuacán-Cuicatlán. Este hallazgo subraya la importancia de esta región como uno de los centros de biodiversidad y endemismo más relevantes de Norteamérica.

Un homenaje a la cultura local

El nombre de la especie, ngiwa, no fue elegido al azar. Es un término en lengua popoloca que significa “el que habla la lengua”, haciendo un homenaje directo a los habitantes originarios de la región donde fue localizada. Los científicos destacaron que integrar nombres de lenguas indígenas en la taxonomía moderna ayuda a fortalecer el vínculo entre la ciencia y las comunidades locales.

Características de la Phyllodactylus ngiwa

Esta pequeña lagartija, perteneciente a la familia de los gecónidos, presenta adaptaciones únicas para sobrevivir en el ecosistema de matorral xerófilo.

• Morfología: Se distingue de otras especies del género Phyllodactylus por patrones específicos en sus escamas y una coloración que le permite camuflarse perfectamente con las rocas y la vegetación de la reserva.
• Hábitat: Su presencia se ha documentado principalmente en afloramientos rocosos y zonas de cactáceas columnares, donde desempeña un papel crucial como controladora de poblaciones de insectos.
• Comportamiento: Al igual que otros “gecos”, es principalmente nocturna, utilizando sus almohadillas adhesivas en los dedos para desplazarse por superficies verticales con gran agilidad.

Importancia para la Conservación

Y es que el Valle de Tehuacán-Cuicatlán es un sitio Patrimonio de la Humanidad declarado por la UNESCO. Sin embargo, el descubrimiento de la Phyllodactylus ngiwa llega con una advertencia: su área de distribución parece ser sumamente restringida, lo que la hace vulnerable a cambios en su entorno.

“El hallazgo de una nueva especie en una zona tan estudiada nos demuestra que aún hay mucho por conocer en nuestros ecosistemas”, señaló uno de los biólogos involucrados en el estudio. “Cada especie nueva es una pieza más en el rompecabezas de la evolución en México”.

Retos Futuros

Los investigadores instan a las autoridades y a la población civil a redoblar los esfuerzos de protección en la zona. La fragmentación del hábitat debido al crecimiento urbano y el tráfico ilegal de especies exóticas son las principales amenazas que enfrenta este nuevo miembro de la fauna mexicana.

La descripción oficial de la especie ya ha sido publicada en revistas científicas especializadas, permitiendo que la Phyllodactylus ngiwa sea reconocida formalmente por la comunidad científica internacional.