
Envejecer en Cuba, una lucha diaria por sobrevivir
En el ocaso de sus vidas, con pensiones que solo alcanzan para comprar 15 huevos, los adultos mayores intentan sortear la severa crisis económica en Cuba, uno de los países más envejecidos de América Latina.
Bajo un soportal de la calle Galiano, en el corazón palpitante de La Habana, Isidro Manuet, de 73 años, instala cada mañana su puesto de venta informal para hacerse con lo mínimo.
“Logro vivir, sobrevivir, porque esto es para comer, para nada más”, cuenta a la AFP Manuet, que tiene la piel curtida por el sol y los años en la calle.
Como él, muchos adultos mayores recurren a la venta callejera de café, cigarrillos o artículos de segunda mano para hacer frente a la peor crisis económica de la isla desde la implosión del bloque comunista soviético en 1991.
A fines de 2024, más del 25% de los 9,7 millones de habitantes en Cuba superaba los 60 años, según estadísticas oficiales, por encima de Chile y Uruguay.
Otra cifra enciende las alarmas: más del 39% de los jubilados tiene una pensión mínima de 1.528 pesos, equivalente a 13 dólares a tasa oficial. Pero en el mercado informal, que marca los precios de la calle, son apenas 4 dólares.
“Lucha por la vida, que la muerte está segura”, suelta Manuet bajo el soportal, que está cubierto de mugre.
Algunos cubanos pasan frente a él con bolsas repletas de alimentos. Vienen de Casalinda, una de las tiendas en dólares abiertas en enero por el gobierno que han ampliado la brecha social en la isla.