Francia amenaza a los restaurantes “rebeldes” con dejarles sin ayudas
París, Francia.- El ministro de Economía francés, Bruno Le Maire, afirmó el lunes que los bares y restaurantes que abran, pese a las restricciones impuestas para frenar el coronavirus, “verán suspendidas” las ayudas por la pandemia.
Los restaurantes que sirvan a los clientes en mesa tendrán el acceso a los fondos de solidaridad “anulado durante un mes” y de forma definitiva si reinciden, anunció el ministro.
Los restaurantes y otros negocios obligados a cerrar por la pandemia pueden optar a ayudas de 10.000 euros (12.000 dólares) al mes o una compensación del 20% de sus ingresos, con un máximo de 200.000 euros mensuales.
Para los hosteleros, es muy duro económicamente y moralmente”, reconoció Bruno Le Maire en la radio RTL, “pero eso no justifica saltarse unas normas que son normas sanitarias”.
El 27 de enero un propietario de restaurante de Niza (sureste) se rebeló contra la medida que prohíbe servir comida en el interior de los establecimientos y dio de comer a 100 personas al mediodía, lo que le costó dormir en comisaria.
Durante el jueves y el viernes pasado, la policía de París procedió al cierre de 24 restaurantes “clandestinos” que trabajaban con la persiana bajada.
Y el viernes, una patrulla de policía de París multó a diez jueces que comían en un restaurante justo a lado de la jefatura de policía de la capital.
Se trata de “unos pocos casos aislados en Francia”, pero “no quiero que se extienda y se convierta en una costumbre”, alertó Le Maire.
Para el primer ministro, Jean Castex, este tipo de establecimientos, que llevan cerrados desde el 30 de octubre (aunque pueden vender comida para llevar), no abrirán como pronto antes de mediados de febrero.
Con una media de 20.000 nuevos casos al día, y 75.000 muertos desde el inicio de la pandemia, el gobierno francés busca evitar a todo precio un nuevo confinamiento y anunció el sábado el cierre de los centros comerciales no alimentarios de más de 20.000 metros cuadrados.