Francia, un favorito que camina en la Eurocopa entre certezas y dudas

A la hora de afrontar los octavos de la Eurocopa ante un rival abordable como Suiza, Francia se apoya en su primera plaza del ‘grupo de la muerte’ y en el despertar goleador de Karim Benzema, pero le asaltan las dudas, sobre todo por el cansancio y las lesiones.

– Cabeza fría –

Francia sobrevivió al ‘grupo de la muerte’ con una primera plaza ante dos pesos pesados del continente, Alemania y Portugal, además de una voluntariosa Hungría que jugó dos de sus partidos ante su ruidoso público.

Los Bleus dieron primero el golpe en Múnich (1-0), sufrieron e igualaron ante Hungría (1-1) y de nuevo encontraron la salida ante Portugal (2-2), vigente campeona europea, a pesar de que Cristiano Ronaldo abrió el marcador.

Hemos tenido tres partidos diferentes, de alta intensidad, no lo hemos hecho todo bien, pero la mentalidad está ahí”, resumió el seleccionador, Didier Deschamps.

Jules Koundé, que debutó como titular el miércoles ante Portugal a sus 22 años, destacó “un balance positivo”.

Estamos convencidos de que se pueden mejorar cosas, pero somos un equipo difícil de maniobrar, difícil de jugar y por eso estamos invictos”, añadió el defensa del Sevilla.

– El regreso de ‘Benzegol’ –

Con un doblete, Benzema liberó al equipo francés de un gran peso, tras cuatro partidos rozando el gol pero sin conseguir marcar. “Todo el mundo esperaba este gol tras seis años de espera, pero soy un jugador acostumbrado a tener toda la presión”, dijo el delantero del Real Madrid, elegido jugador del partido.

Después de su regreso sorpresa y del entusiasmo del país, Benzema había fallado un penal ante Gales y luego se lesionó contra Bulgaria en la preparación. Ya en la Eurocopa sufrió la anulación de un gol frente a Alemania y jugó un partido frustrante ante Hungría, fallando una ocasión clara.

Está claro que hay otra presión que en un club porque hay todo un país, pero yo me motivo cada vez para dar más”, añadió el delantero.

Como muestra de sus galones, se quedó con el balón del penal que tiró y transformó el miércoles, sin ni siquiera hablarlo con sus compañeros.

– Cansancio y lesiones –

Francia terminó la fase de grupos muy cansada, tras dos partidos con mucho calor en Budapest. “Hemos gastado mucho físicamente”, reconoció el central Raphael Varane.

Además, están los jugadores tocados, con especial preocupación en el lateral izquierdo. El titular, Lucas Hernandez, salió al descanso el miércoles por molestias en una rodilla. Y su sustituto Lucas Digne también tuvo que ser cambiado, por una lesión muscular.

Será muy complicado”, señaló Deschamps sobre las lesiones en esta posición. Tras el partido contra Hungría perdió a Ousmane Dembele, lesionado de gravedad y que abandonó la concentración.

En octavos Deschamps tendrá que tener imaginación para encontrar un lateral izquierdo. Podría ser un diestro (Léo Dubois, Benjamin Pavard o Koundé) o el medio Adrien Rabiot, que ocupó esta plaza el miércoles tras la lesión de Digne. El central titular Presnel Kimpembe también podría escorarse.

Finalmente existe otra solución: una defensa de tres, un esquema que ya ha probado Deschamps.

– Falta de control –

Las primeras rondas nunca fueron pan comido en la ‘era Deschamps’, pero la impresión general dejada por los Bleus es que están un punto por detrás de otros candidatos como Italia, Bélgica o Países Bajos, aunque estas tres potencias jugaban en grupos menos exigentes.

Tres errores defensivos le han costado tres goles: Benjamin Pavard contra Hungría y los penales de Hugo Lloris, que le pudo costar la expulsión tras golpear con el puño a Danilo Pereira, y Koundé, por mano.

El triángulo ofensivo que amenazaba con sacudir la Eurocopa, con Benzema, Mbappé y Griezmann, deja detalles pero por ahora no es decisivo. El único gol en jugada lo firmó Benzema tras un gran pase de Paul Pogba.

Hay que añadir automatismos para hacer más daño”, dijo Koundé. Suiza es un buen adversario para pasar de las palabras a los hechos.