Harris define al compañero de fórmula para las elecciones en EEUU antes de gira clave6

“En este momento, nos enfrentamos a una elección entre dos visiones opuestas para nuestra nación: una centrada en el futuro y la otra en el pasado… Esta campaña se trata de personas que se unen, impulsadas por el amor a la patria, para luchar por lo mejor de quienes somos”, publicó en su cuenta de la red social X.

Con la cantidad suficiente de votos de delegados recién obtenida para asegurar la nominación en el Partido Demócrata, Harris se encamina hacia la Convención Nacional a realizarse en Chicago en dos semanas con el control total de su fuerza.

En una campaña que apenas tiene dos semanas de vida, esta exfiscal de 59 años ha superado los registros de recaudación de fondos, atrayendo grandes multitudes y dominando las redes sociales en su procura de reducir las ventajas de las encuestas que Trump había construido antes de que el presidente estadounidense, Joe Biden, abandonara la carrera ante los crecientes reclamos de dirigentes y personalidades.

Lo siguiente en su agenda era la elección de vicepresidente para acompañarle, un anuncio esperado en cualquier momento antes de su mitin el martes por la noche junto con el candidato en cuestión en Filadelfia, la ciudad más grande de Pensilvania.

Ese estado es la joya más preciada entre los campos de batalla reñidos que permiten decidir el sistema del Colegio Electoral y al futuro presidente.

Es parte del denominado “muro azul” electoral que llevó a Biden a la Casa Blanca en 2020, junto con Michigan y Wisconsin, dos estados donde Harris tiene previsto cortejar a los votantes el miércoles.

Pensilvania está gobernada por el demócrata de 51 años Josh Shapiro, un favorito en la llamada lista de candidatos a la vicepresidencia que también incluye a los gobernadores Tim Walz (Minnesota) y Andy Beshear (Kentucky), así como al senador por Arizona Mark Kelly y al secretario de transporte estadounidense Pete Buttigieg.

“Libertad”

Más adelante en la semana, Harris recorrerá la franja racialmente más diversa y los estados sureños de Arizona, Nevada, Georgia y Carolina del Norte, en sus intentos por apuntalar el voto negro e hispano que se había estado alejando de los demócratas.

Hace apenas un mes, Trump, de 78 años, tenía control de la situación al abrir una ventaja significativa en las encuestas de estados clave después de un pésimo desempeño de Biden en su debate televisivo, cuando el magnate republicano mantenía al país en suspenso sobre su propia elección de vicepresidente.

La candidatura de Trump a la Casa Blanca se vio algo trastocada el 21 de julio cuando Biden, de 81 años, enfrentando crecientes preocupaciones sobre su edad y los números rezagados en las encuestas, abandonó la carrera y respaldó directamente a Harris como postulante demócrata.

Enérgica y dos décadas más joven que Trump, la vicepresidenta -primera de origen negro y del sur de Asia en el cargo- tuvo un comienzo acelerado, recaudando 310 millones de dólares en julio, según su equipo de campaña, más del doble de lo que recaudó Trump ese mes.

Mientras Biden hizo llamamientos altruistas a favor del retorno a la civilidad política y la preservación de la democracia, Harris se centra en el futuro, haciendo de la “libertad” conquistada con el esfuerzo por los votantes la piedra fundamental de su campaña.

Ella y sus aliados también se volvieron más agresivos que el grupo que rodeaba a Biden, burlándose del expresidente Trump (2017-2021) por renegar de su compromiso con un debate el próximo 10 de septiembre y calificando al multimillonario como un delincuente anciano debido a sus condenas y procesos en la justicia.