Inician reuniones ministros de Exteriores del G7 en Japón
Redacción Tribuna
Los jefes de la diplomacia del G7 llegaron el domingo a Karuizawa, una pequeña localidad de montaña en Japón, donde abordarán la creciente presión de China sobre Taiwán y el conflicto de Ucrania.
Las delegaciones de los siete países (Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón y Reino Unido), incluida la del Secretario de Estado estadounidense Antony Blinken, viajaron desde Tokio en el tren de alta velocidad Shinkansen y tenían previsto reunirse en una cena a puerta cerrada.
La agenda diplomática de los últimos días ha estado dominada por el este de Asia, con el lanzamiento de Corea del Norte el jueves de lo que dijo ser un “nuevo tipo” de misil balístico intercontinental (ICBM) de combustible sólido.
Además, el pasado fin de semana China realizó maniobras militares en torno a Taiwán, simulando ataques y un bloqueo de la isla, que considera parte de su territorio.
El G7 ha advertido periódicamente a Pekín contra cualquier intento de cambiar por la fuerza el statu quo de Taiwán y algunos de sus miembros volvieron a dar la voz de alarma.
“Tenemos interés en la paz y la estabilidad en el estrecho de Taiwán“, recordó el domingo el jefe de la diplomacia de la Unión Europea, Josep Borrell, por videoconferencia, tras dar positivo por covid-19 esta semana.
“Nuestra posición es la política de una sola China, la respetamos y seguiremos apoyándola, pero queremos rebajar las tensiones y cualquier cambio por la fuerza será inaceptable”, añadió.
Pero quizá se dé un nuevo enfoque en el lenguaje utilizado por el grupo tras las recientes declaraciones del presidente francés, Emmanuel Macron.
Su insistencia, después de un viaje a Pekín, en que Europa debería evitar “crisis que no son suyas” causó perplejidad y enfado entre los aliados de Francia, aunque Pekín acogió los comentarios favorablemente.
Desde entonces, París trató de tranquilizar a sus socios, recalcando que la postura de Francia no ha cambiado. Muchos observadores esperan que el grupo reitere sus posiciones de advertir a China de que no debe “cambiar el statu quo por la fuerza”.