Puebla

Investiga BUAP factores de estrés en las plantas y nuevos virus que dañan los cultivos

15 abril, 2024 8:11 pm
Redacción Tribuna Noticias

Puebla, Puebla.- Desarrollan en el Laboratorio de Cultivo de Tejidos Vegetales de la BUAP, investigaciones sobre los factores que provocan estrés a especies de plantas y nuevos virus que dañan cultivos y causan afectaciones económicas a la producción.

Carlos Alberto Contreras Paredes, responsable de este laboratorio fundado en 2016, refirió que en 2018 se emprendieron estas líneas de estudio, al analizar compuestos promotores de crecimiento vegetal con el doctor Jesús Sandoval Ramírez, de la Facultad de Ciencias Químicas, tras observar que dichas sustancias “aliviaban” el estrés del maíz y las plantas de tabaco toleraban infecciones por virus.

Sustancias que reducen el estrés en los cultivos

Sobre el primer tema, explicó que los cultivos sufren procesos de estrés abiótico y biótico. Este último ocurre cuando algún organismo patógeno afecta la salud de la planta; y el primero se relaciona con factores ambientales -calor, frío y sequía- e incluso condiciones de salinidad, inundaciones o falta de algún nutriente.

Por ello, sus estudios se enfocan en el estrés biótico causado por microorganismos, como los hongos, principales fitopatógenos que las dañan. Algunas especies vegetales toleran o evaden el ataque de estos agentes infecciosos, lo cual al parecer tiene bases genéticas que se analizan en este laboratorio.

“Queremos entender cómo las características genéticas de las plantas actúan de tal forma que éstas sean tolerantes o puedan evadir el ataque de los patógenos o de algún otro factor de estrés; incluso, no tengan la capacidad de percibir la presencia del agente invasor. Todo ello con la idea de hallar posibles aplicaciones biotecnológicas”.

Tras una charla con Maricela Rodríguez Acosta, exdirectora del Jardín Botánico Universitario, el Laboratorio de Cultivo de Tejidos Vegetales -ubicado en el EMA6 de Ciudad Universitaria-, inició el estudio de las enfermedades por hongos que afectan a los encinos, dado que para entonces existía escasa información al respecto, pese a que estos árboles ofrecen diversos servicios ambientales.

El hongo “come” plástico hallado en los encinos

Como resultado de las investigaciones se detectó un hongo del género Epicocum, que destaca sobre los demás, ya que este microorganismo es capaz de degradar el plástico.

“En esta línea que busca aplicaciones biotecnológicas a partir del estrés de las plantas, detectamos al hongo del género Epicocum, el cual pese a que no hemos determinado su especie, comprobamos que ‘come’ plástico, hallazgo con un enorme potencial ante la grave contaminación que sufren diversos ecosistemas del planeta a causa de este material”, enfatizó Contreras Paredes.

De igual forma, en un trabajo conjunto entre el Herbario del Jardín Botánico Universitario e investigadores de la Universidad de Harvard, liderados por Michael Bradshaw, se halló Cystotheca mexicana, una especie nueva de hongo descrita en los encinos Quercus glaucoides×Quercus microphylla y Quercus liebmannii×Q. microphylla.

Asimismo, se encontró el hongo Cystotheca lanestris reportado en todo el mundo, pero hallado por primera vez en el encino Quercus laceyi. Además, Cystotheca lanestris fue el microorganismo registrado también por vez primera en los encinos mexicanos Quercus agrifolia y Quercus cerris.

Nuevo virus que daña al jitomate

Otra de las líneas de estudio del Laboratorio de Cultivo de Tejidos Vegetales es el virus emergente que afecta a los cultivos de distintos productos. Los análisis se han centrado en el Virus del Bronceado Rugoso del Fruto del Jitomate (ToBRFV, por sus siglas en inglés), cuyo descubrimiento ocurrió en 2014 en un invernadero en Israel, en el Medio Oriente de Asia.

Investigaciones recientes indican que este patógeno ha logrado diseminarse por el mundo; en 2018 se reportó su hallazgo por primera vez en México, particularmente en Baja California Sur. De igual forma, el ToBRFV se encontró en mercados locales de la capital poblana.

“Como parte de la investigación, nos dimos a la tarea de recorrer varios mercados locales y, con mucha sorpresa, encontramos el Virus del Bronceado Rugoso del Fruto del Jitomate en algunos de los principales mercados de la ciudad de Puebla”, reveló.

De ahí, que las investigaciones desarrolladas en el Laboratorio de Cultivo de Tejidos Vegetales busquen conocer qué tanto se ha diseminado el virus en México y en Puebla, cómo se desarrolla la infección en la planta y qué tan rápido se producen las proteínas virales que favorecen este tipo de procesos.

“Las pruebas que hemos hecho hasta el momento indican que el virus tarda hasta cinco días en diseminarse a partir de tejidos vegetales contaminados (hojas) hacia partes sanas de la planta, tiempo suficiente para que el patógeno se replique. Ahora queremos conocer que tan rápido se producen las proteínas virales, lo que nos permitirá entender los mecanismos que participan en la infección”.





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