En la Cámara de Diputados ya hay humo blanco. Kenia López Rabadán será la nueva presidenta de la Mesa Directiva. La decisión se tomó en un cónclave morenista que tuvo más tintes de ritual secreto que de simple reunión parlamentaria: a los legisladores les retiraron sus celulares, los guardaron en bolsas numeradas y sólo entonces inició la deliberación.
Sobre la mesa aparecieron cuatro nombres: Margarita Zavala, Federico Döring, Germán Martínez y, claro, López Rabadán. Fue entonces que Ricardo Monreal recordó lo obvio: la ley manda que el cargo lo ocupe una mujer. Así, la contienda quedó reducida a dos. Al final, el apoyo mayoritario se inclinó hacia la panista.
El acuerdo incluyó un paquete más amplio: Sergio Gutiérrez Luna ocupará la vicepresidencia de la Mesa, mientras que Julieta Villalpando será la vicecoordinadora parlamentaria. Además, se definió que la Comisión de Hacienda quedará en manos del diputado Carol Altamirano.
Monreal salió sonriente: “Los acuerdos se tomaron por unanimidad”, dijo, subrayando que quienes esperaban fracturas en Morena “se equivocaron”.
Ahora falta el trámite formal: la Junta de Coordinación Política ratificará el pacto y, en la sesión ordinaria, López Rabadán rendirá protesta con un discurso breve. Pero el mensaje político ya está dado: la oposición se sienta en la silla principal de San Lázaro con el aval del oficialismo.
