La carrera de obstáculos de los “Juegos de la pandemia”
El camino a los Juegos de Tokio ha estado lleno de obstáculos, entre el histórico aplazamiento de hace un año por la pandemia, contratiempos a repetición y la prohibición de la presencia de espectadores casi total.
Esta es una selección hecha por AFP de los episodios más significativos de los Juegos de Tokio, programados del 23 de julio al 8 de agosto de este año (del 24 de agosto al 5 de septiembre para los Paralímpicos):
– 2013: lágrimas de alegría
El 8 de septiembre de 2013, Tokio recibió el encargo de ser la sede de los Juegos Olímpicos de 2020. El país lo celebró y presentadores de televisión llegaron a llorar de emoción. Muchos habían temido que el accidente nuclear de Fukushima, fruto del gigantesco sismo y tsunami de 2011, arruinara el proyecto olímpico. El gobierno apostó entonces por el éxito de lo que llamó “los Juegos de la reconstrucción”.
– 2015: salida en falso
En julio de 2015, el primer ministro Shinzo Abe ordenó una revisión completa del proyecto del nuevo estadio olímpico, tras las críticas por su elevado coste (2.400 millones de dólares). Los planes de la arquitecta iraquí-británica Zaha Hadid se cancelaron y la obra recayó en el diseño del japonés Kengo Kuma.
Otro contratiempo llegó en septiembre de 2015: el Comité de Organización debió renunciar al primer logotipo de los Juegos ya que se parecía mucho al de un teatro de Lieja (Bélgica), cuyo creador había recurrido a la justicia.
– 2019: dimisiones y canícula
El 19 de marzo de 2019, el presidente del Comité Olímpico Japonés, Tsunekazu Takeda, que tenía 71 años, anunció su dimisión, oficialmente debido a su edad. Pero estaba bajo presión desde la revelación en enero de ese año de la acusación judicial en Francia como sospechoso de sobornar a miembros del Comité Olímpico Internacional (COI) en 2013 en apoyo de la candidatura de Tokio.
El mes siguiente llegó otra dimisión, la del ministro responsable de los Juegos Olímpicos, Yoshitaka Sakurada, que había cometido varias meteduras de pata en sus seis meses en el cargo.
A mediados de 2019, las altas temperaturas y una humedad extrema en Tokio fueron un suplicio para los atletas durante las pruebas-test para los Juegos Olímpicos. A principios de octubre, el COI decidió trasladar el maratón olímpico a Sapporo, a 800 kilómetros al norte de la capital nipona.
– 2020: aplazamiento y sobrecosto
El 24 de marzo de 2020, en plena expansión de la pandemia de coronavirus, el COI anunció el aplazamiento de los Juegos Olímpicos a 2021, un hecho inédito en tiempos de paz.
Los Juegos, que mantienen el nombre de ‘Tokio-2020’ serán “testimonio de la derrota del virus”, confió Shinzo Abe.
El sobrecosto del aplazamiento y de las medidas anticovid hacen dispararse la factura de Tokio-2020 (2.790 millones de dólares suplementarios), aumentando el presupuesto total a más de 15.000 millones de dólares.
– Enero 2021: nuevas dudas
Ante los números récord de infecciones por el nuevo coronavirus en Japón, el gobierno decreta el estado de emergencia en once departamentos del país, entre ellos Tokio y su gran periferia, medida que se levantó el 21 de marzo.
El gobierno y los organizadores insisten en que el evento sigue adelante, pero los sondeos que la mayoría de japoneses desea que el evento sea aplazado o directamente cancelado.
– Febrero 2021: Escándalo sexista
El presidente del comité de organización, Yoshiro Mori, provocó un escándalo al declarar que las mujeres hablaban demasiado en las reuniones, algo que era “molesto” para este ex primer ministro de 83 años. Tras unas torpes disculpas dimitió el 12 de febrero.
Le sustituye la ministra encargada de los Juegos Olímpicos, Seiko Hashimoto.
– Marzo de 2021: prohibición de publico extranjero
El 18 de marzo, un tabloide japonés revela que el director artístico de Tokio-2020, Hiroshi Sasaki, había sugerido un año antes disfrazar como un cerdo, en la ceremonia de apertura de los Juegos, a la comediante y estrella japonesa de las redes sociales Naomi Watanabe, dejando entrever un presunto sobrepeso.
Sasaki presenta sus excusas y dimite.
El 20 de marzo se aprueba la prohibición de espectadores procedentes del extranjeros por los riesgos sanitarios.
El 25 de marzo, la antorcha olímpica comienza su camino en Fukushima (nordeste), en un primer momento sin público y en un ambiente deprimente.
. Junio-julio de 2021: un convulso esprint final
El 15 de junio, los organizadores de los Juegos publican reglas sanitarias reforzadas para los deportistas, con sanciones que van hasta la descalificación si las incumplen.
El 8 de julio, mientras la crisis sanitaria adquiere fuerza en Tokio, los organizadores optan por unos Juegos casi a puerta cerrada (sin ni siquiera público local). El gobierno reinstaura un estado de emergencia en la capital hasta el 22 de agosto. Primeros casos positivos de deportistas aparecen en la Villa Olímpica y se conocen los primeros nombres de participantes que deben renunciar a los Juegos por el covid.
A cuatro días de la ceremonia de apertura, uno de los compositores musicales, Keigo Oyamada, tiene dimitir por unas entrevistas del pasado en las que contaba en tono ligero haber acosado a compañeros discapacitados cuando era estudiante.
En la víspera de la ceremonia, el responsable de la misma, Kentaro Kobayashi, es destituido por otro episodio del pasado. En su caso, por una broma sobre el Holocausto realizada hace dos décadas.