La finlandesa Nordblad bate récord absoluto de apnea bajo hielo
La finlandesa Johanna Nordblad batió, este jueves en Hossa, el récord mundial absoluto de apnea bajo hielo, con traje de baño y sin aletas, con 103 m de recorrido en 2 minutos y 42 segundos, todo ello con una temperatura ambiente de 7 grados.
Hasta ahora ningún hombre ni ninguna mujer había podido llegar tan profundo en esas condiciones.
Vestida con una combinación corta, que solo le cubría el torso y los muslos, Johanna Nordblad estableció esta marca inédita, la primera oficial en la historia de los récords del mundo en apnea dinámica (en horizontal), una disciplina cuyas marcas aparecían sólo hasta ahora en el Libro Guinness.
“Es la inmersión más larga bajo el hielo. ¡Nunca hecha hasta ahora! ¡Y yo lo he hecho”, se felicitó la deportista de 45 años, contactada por la AFP.
Nordbald intentaba por segunda vez un récord del mundo. El 14 de marzo de 2015, en Asikkala (Finlandia), se convirtió en la primera mujer en nadar en apnea y en bañador una distancia de 50 metros en 55 segundos.
“Ha sido más difícil que en 2015, cuando me había entrenado mucho, todos los días, cuando era más fácil. Ahora eran 53 metros de más, una inmersión más larga. Y como consecuencia del coronavirus, todas las piscinas están cerradas, por lo que no he podido entrenarme con regularidad”, explica la deportista que tiene un récord personal de 137 metros… pero en aguas cálidas.
Recientemente la Federación Internacional de Apnea (CMAS) ha centralizado todos los récords bajo hielo, que hasta ahora no tenían reglas.
En la era ‘Guinness’, la distancia más larga recorrida por un deportista, en bañador y sin aletas, eran los 102,7 m que nadó la rusa Ekaterina Nekrasova el pasado 6 de marzo, mejorando los 81 metros establecidos en febrero por el checo David Vencl.
Según las reglas de la CMAS, no existe un mínimo de grosor del hielo (por los 30 cm impuestos por el Guinness, el buceador debe estar atado a un arnés, se debe organizar un protocolo de evacuación y pasar un control antidopaje.