AFP
El Congreso de Brasil otorgó este lunes la “ciudadanía honorífica” al piloto británico Lewis Hamilton, siete veces campeón de Fórmula 1, -en un hecho sin precedentes-, por sus lazos estrechos con el país suramericano, al que considera su “segunda casa”.
“Británico por nacimiento, pero brasileño de corazón, Hamilton heptacampeón mundial de F1”, dijo en el hemiciclo el presidente de la Cámara Baja, Arthur Lira, antes de colgarle una medalla con cinta y broche verde y amarillo, colores de la bandera brasileña.
Ovacionado por los presentes durante una ceremonia abierta al público, Hamilton, envuelto en un traje azul eléctrico, se dijo “honrado” por el título, hasta ahora inédito, y lo dedicó a la fallecida estrella brasileña de las pistas Ayrton Senna.
“Quiero dedicar este honor a Ayrton Senna. Cuando yo tenía cinco años vi a Ayrton correr por primera vez y ése fue el momento en que supe que quería ser campeón mundial, como él”, dijo el piloto de Mercedes, de 37 años, quien llegó a Brasil para disputar el circuito Interlagos de Sao Paulo el próximo domingo.
“A lo largo mi vida, Brasil ocupó un lugar especial en mi corazón”, había dicho antes de la ceremonia el tres veces ganador en Interlagos (2016, 2018, 2021). “Siempre sentí que es mi segunda casa”, agregó.
Los honores son la contrapartida de otro evento a inicios de año, más desagradable, ligado a Brasil.
Hamilton, que se convirtió en 2007 en el primer piloto negro de la máxima categoría del automovilismo, fue objeto de expresiones racistas por parte del excampeón mundial brasileño de Fórmula 1 Nelson Piquet.