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Liz Truss: quién es la nueva primera ministra británica

5 septiembre, 2022 10:17 am
AFP

Liz Truss reemplazó el lunes al controvertido Boris Johnson como líder del Partido Conservador británico y se convertirá en la nueva primera ministra, a la cabeza de un Reino Unido sumido en una grave crisis por la carestía de la vida.

Dos meses después de la dimisión de Johnson, acosado por múltiples escándalos, la formación gubernamental anunció que sus más de 172.000 afiliados eligieron a la hasta ahora ministra de Relaciones Exteriores para dirigir la formación y tomar las riendas del país.

La jefa de diplomacia, de 47 años, se impuso por 81.326 votos contra 60.399 al ex ministro de Finanzas Rishi Sunak, un multimillonario exbanquero de 42 años nieto de inmigrantes indios.

Truss se convertirá en la tercera primera ministra del país, después de las también conservadoras Margaret Thatcher (1979-1990) y Theresa May (2016-2019).

“Es un honor”, afirmó Truss visiblemente emocionada en un discurso en que rindió tributo a Johnson por su labor a la cabeza del país desde 2019, llevando el Brexit a buen puerto, superando la pandemia y plantando cara al presidente ruso Vladimir Putin por su invasión de Ucrania.

Ante la división interna agravada por esta elección, Johnson llamó por su parte al Partido Conservador a la unidad con Truss. “Ahora es el momento de que todos los conservadores la apoyen al 100%”, tuiteó.

Liz Truss: quién es la nueva primera ministra británica

La carrera por el liderazgo arrancó en julio, cuando el controvertido primer ministro se vio obligado a dimitir.

Su resultado, sin embargo, no es necesariamente representativo de los deseos de los 67 millones de británicos.

En un sondeo realizado por YouGov a fines de agosto, 52% de encuestados consideró que Truss sería un “mala” o “pésima” primera ministra. El 43% afirmó que no confía en ella “para nada” a la hora de responder al problema del creciente encarecimiento de la vida, que domina la actualidad desde hace semanas.

Liz Truss enfrentará posible congelación de precios

El país está acusando los efectos de una inflación de 10%, su mayor nivel en 40 años, alimentada por una escalada de precios de la energía inducida por la invasión rusa de Ucrania y el uso del gas como arma política.

Una inflación que durante el verano dio lugar a numerosas huelgas y promete un otoño marcado por las protestas.

La factura energética de los hogares subirá 80% a partir de octubre, y millones de familias afrontan un doloroso dilema entre comer y calentar sus casas este invierno.

Truss prometió el lunes en un breve discurso tras anunciarse su victoria:

“Me ocuparé de la crisis energética y de las facturas de los ciudadanos, pero también de los problemas a largo plazo que tenemos en el suministro de energía”

Según varios medios británicos, está contemplando una congelación de los precios de la energía.

“Si la nueva primera ministra no aborda estos problemas de frente, la economía se adentrará aún más en aguas peligrosas y las perspectivas para las empresas y los consumidores serán realmente sombrías”, señaló Sarah Howard, presidenta de las Cámaras Británicas de Comercio, pidiendo ayuda inmediata.

Reiterando sus compromisos de campaña, Truss prometió el lunes presentar “un plan audaz para reducir los impuestos y hacer crecer la economía” británica, que se encuentra al borde de la recesión. El domingo había anunciado que presentaría dicho plan “en un mes”.

Traspaso de poder

El cambio de primer ministro no se producirá sin embargo hasta el martes, cuando Johnson pronunciará su discurso de despedida en Downing Street.

Acto seguido viajará a Balmoral, residencia de verano de Isabel II en Escocia, 800 km al norte de Londres, para presentar su renuncia formal a la reina, que entonces nombrará oficialmente a Truss como su sucesora.

Por primera vez en sus 70 años de reinado, Isabel II, de 96 años, no viajará a Londres para esta ceremonia, debido a sus crecientes problemas de movilidad.

La nueva jefa de gobierno regresará entonces a la capital, para pronunciar su primer discurso ante la famosa puerta negra del número 10 de Downing Street y formar gobierno.

El miércoles prevé presidir su primer consejo de ministros y enfrentarse en el Parlamento al líder de la oposición, Keir Starmer, quien tras felicitarla aseguró que Truss “no está de parte de la gente trabajadora”.

Liz Truss: quién es la nueva primera ministra británica

Liz Truss deberá lidiar con la crisis

La nueva primera ministra del Reino Unido asumirá el poder tras un “verano de descontento”, en un momento en que los británicos deben apretarse el cinturón en respuesta a una inflación descontrolada y a la disparada de los costes energéticos.

“Sufrimos un impacto históricamente enorme en el coste de la vida y los ingresos”, señala James Smith, director de investigación del grupo de reflexión Resolution Foundation.

“La nueva primera ministra tendrá que centrarse en la crisis actual desde el primer día”, agrega.

Numerosos sectores, desde los recolectores de basura hasta los abogados, pasaron el verano convocando huelgas para reclamar aumentos salariales frente a la inflación.

Los paros tuvieron un amplio apoyo, pero enfurecieron a algunos usuarios enfrentados a cancelaciones de trenes, contenedores desbordados y supermercados vacíos.

Y de cara al invierno, muchos hogares ya están temblando en previsión de un aumento exponencial de los precios de la energía.

“Casi nada parece funcionar en el Reino Unido”, escribía la revista The Economist. Y añadía: “Esto podría empeorar”.

Impacto de la inflación

La inflación alcanzó el 10,1% interanual en julio, su mayor nivel en 40 años, y se encamina a superar el 13% a finales de año.

Esto ha causado la mayor caída de los salarios reales en dos décadas, mientras que las personas con menores ingresos pagan proporcionalmente más por productos como los alimentos básicos.

“Estas subidas de precios han empeorado la situación del país y muchos de nosotros, o todos, saldremos perdiendo”, afirma el respetado grupo de expertos del Institute for Fiscal Studies.

Además, en octubre el organismo regulador de la energía permitirá que los proveedores cobren hasta un 80% más a los consumidores, para reflejar los elevados precios mayoristas globales.

El Reino Unido tiene algunas de las viviendas más antiguas y menos eficientes energéticamente de Europa, además de una lenta implantación de tecnologías verdes como las bombas de calor.

Los hogares más desfavorecidos del país suelen utilizar contadores energéticos de prepago, que desconectan el suministro cuando el saldo llega a cero y les impiden repartir los costes energéticos a lo largo del año, poniendo a muchas familias ante la imposibilidad de calentar sus hogares.

“Creo que vamos a ver verdaderas dificultades e incluso miseria” este invierno, advierte Smith.

La Fundación Resolution propuso aplicar una “tarifa social” con un descuento del 30% para los hogares de nivel medio-bajo.

Europa también experimenta un gran choque energético y Estados Unidos ve dispararse la inflación. En el Reino Unido, “en cierto modo tenemos lo peor de ambos mundos”, afirma Smith.

La Universidad de York calculó que dos tercios de los hogares británicos estarán en situación de “pobreza energética” en enero, es decir, pagando más del 10% de sus ingresos netos en energía.

Los expertos advierten de las graves consecuencias.

“En cuestión de semanas, muchos más padres van a tener que enfrentarse a elecciones imposibles entre comer o calentarse, pero todavía no tenemos un plan del gobierno británico que reconozca la urgencia o la magnitud de esta crisis de precios de la energía”, señala Dan Paskins, responsables de la oenegé Save the Children.

Lizz Tuss debe resolver  protestas y huelgas

La multiplicación de las huelgas durante el verano llevó a los medios de comunicación conservadores a establecer un paralelismo con la década de 1970, cuando los paros y las protestas eran generalizadas en todo el país.

Sin embargo, el Instituto Nacional de Investigación Económica y Social subraya que “los huelguistas de 2022 (…) operan desde una posición de debilidad”.

En la actualidad, sólo un 23% de los trabajadores está representado por sindicatos.

Debido al Brexit, al covid-19 y a otros factores, el mercado laboral se ve marcado por una penuria de mano de obra, con menos trabajadores que puestos de trabajo.

Esto afecta especialmente a sectores como el de los aeropuertos, que despidieron a personal especializado durante la pandemia y ahora lo logran contrar a nuevas plantillas, lo que provocó largas colas de veraneantes y la supresión de numerosos vuelos.

Fotos: AFP





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