AFP
El presidente suspendido de la Federación Española de Fútbol (RFEF), Luis Rubiales, anunció este domingo su dimisión por el escándalo del beso no consentido a Jenni Hermoso tras el triunfo de su selección en el Mundial femenino.
Voy a hacerlo [dimitir], sí, porque no quiero continuar mi trabajo”, avanzó Rubiales en una entrevista en el programa de televisión británico Piers Morgan Uncensored.
Mi familia y amigos me dicen que tengo que centrarme en mi dignidad y continuar con mi vida, que si no haré daño a la gente que quiero y al deporte que amo”, apuntó.
Poco después, la RFEF anunció en un comunicado que Rubiales había presentado su dimisión como presidente de la federación y como vicepresidente de la UEFA y que iniciaba el procedimiento para elegir su sucesor.
Hoy he transmitido a las 21h30 [19h30 GMT] al presidente en funciones, D. Pedro Rocha, mi renuncia al cargo de presidente de la RFEF. También le he informado de que he hecho lo mismo con mi cargo en UEFA, para que mi puesto en la vicepresidencia pueda ser sustituido”, dijo Rubiales en su texto.
Tras la veloz suspensión realizada por FIFA, más el resto de procedimientos abiertos contra mi persona, es evidente que no podré volver a mi carga. Insistir en quedarme a la espera y aferrarme a ello no va a contribuir a nada positivo, ni a la Federación, ni al fútbol español. Entre otras cosas porque hay poderes fácticos que impedirán mi vuelta”, continúa.
Rubiales insiste en que su marcha quiere contribuir a la tranquilidad del fútbol español ya la fortaleza de la candidatura de España, Portugal y Marruecos para acoger el Mundial de 2030.
No quiero que el fútbol español pueda resultar perjudicado por toda esta campaña tan desproporcionada y, sobre todo, tomo esta decisión tras haberme asegurado de que mi marcha contribuirá a la estabilidad que va a permitir que tanto Europa como África sigan unidas en el sueño de 2030”, asegura.
El dirigente de 46 años, nombrado presidente de la RFEF en 2018, afirma tener “fe en la verdad” y promete hacer todo lo posible “para que prevalezca”.
Mis hijas, mi familia y la gente que me quiere han sufrido los efectos de una persecución desmedida, así como muchas falsedades, pero también es cierto que en la calle, cada día más, la verdad se está imponiendo”, dice.
El secretario del Estado español para el Deporte, Víctor Francos, consideró que su dimisión era “una buena decisión”.
El país feminista avanza cada vez más rápido. La transformación y mejora de nuestras vidas es inevitable. Estamos contigo, Jenni”, declaró en X (Twitter) la vicepresidenta segunda en funciones del gobierno de España, Yolanda Díaz.
La ministra de Igualdad en funciones, Irene Montero, publicó el mensaje “Se acabó”, un lema utilizado por las jugadoras españolas en su protesta que se hizo muy popular con este escándalo.
– Indignación mundial –
El caso comenzó el 20 de agosto, cuando en la ceremonia de entrega de premios en el césped del estadio de Sídney tras la victoria de España sobre Inglaterra, Rubiales besó en los labios y por sorpresa a la jugadora Jenni Hermoso, mientras le agarraba la cabeza.
Las imágenes provocaron indignación internacional y múltiples pedidos de dimisión contra Rubiales, incluso desde el gobierno.
Pero en una asamblea extraordinaria de la RFEF el 25 de agosto, Rubiales se negó de manera reiterada (“¡No voy a dimitir, no voy a dimitir, no voy a dimitir!”) y calificó el beso a Hermoso de “espontáneo, mutuo, eufórico y consentido”.
La propia Hermoso negó que fuera consentido y esta semana presentó una denuncia ante la justicia contra Luis Rubiales. La fiscalía de la Audiencia Nacional ya había abierto una investigación contra Rubiales por un “presunto delito de agresión sexual”.
La policía del estado australiano de Nueva Gales del Sur, donde se encuentra Sídney, dijo a la AFP que no habían recibido órdenes de la policía española sobre el caso pero que, si eso ocurre, “prestarán asistencia en lo que sea necesario”.
La dimisión de Rubiales había sido reclamada desde diversos ámbitos, incluidos los mandatarios de las federaciones regionales, convocados por el presidente en funciones de la RFEF, Pedro Rocha.
La FIFA había procedido el 26 de agosto a una suspensión de Rubiales durante 90 días “de toda actividad relacionada con el fútbol a nivel nacional e internacional”.
- El martes, el seleccionador del equipo español femenino, Jorge Vilda, considerado una persona cercana a Rubiales, fue destituido a pesar del título mundial y fue reemplazado por la que era su adjunta, Montsé Tomé.