Marines patrullan Los Ángeles tras redadas migratorias y protestas
Redacción Tribuna
Los primeros marines comenzaron a patrullar este viernes por las calles de Los Ángeles, como parte del despliegue militar ordenado por el presidente Donald Trump, en respuesta a las protestas contra el aumento de las redadas para detener migrantes. La medida ha sido calificada por sus opositores como una muestra del creciente autoritarismo presidencial.
Soldados uniformados y armados con rifles fueron vistos caminando en torno a un edificio federal, ubicado a más de 18 kilómetros del epicentro de las manifestaciones.
“Los dólares de los contribuyentes podrían utilizarse para otras cosas. ¿Realmente esto es necesario?”, cuestionó RonNell Weaver en entrevista con AFP.
Este primer grupo forma parte de un contingente de 700 marines y 4,000 elementos de la Guardia Nacional, enviados para resguardar edificios federales. La policía local, por su parte, permanece encargada de vigilar las movilizaciones.
La decisión presidencial ha desatado una intensa batalla legal en torno a la potestad de Trump para militarizar las calles sin el consentimiento estatal. Diversas ciudades se preparan para nuevas protestas convocadas este sábado, coincidiendo con un inusual desfile militar en Washington, que conmemora los 250 años del Ejército de Estados Unidos y también el cumpleaños número 79 del mandatario.
El pasado fin de semana, Trump ya había enviado miles de elementos de la Guardia Nacional de California para proteger instalaciones federales ante las protestas, en su mayoría pacíficas, contra las redadas migratorias.
El despliegue se realizó pese a la oposición del gobernador demócrata Gavin Newsom, quien criticó la militarización de las calles. Es la primera vez desde 1965 que un presidente ordena movilizar la Guardia Nacional sin el consentimiento de un gobernador estatal, quien normalmente mantiene el control de esta fuerza de reserva.
El juez de distrito Charles Breyer dictó el jueves que el despliegue era ilegal y ordenó devolver el mando de la Guardia Nacional a Newsom, argumentando que las protestas estaban “muy lejos” de constituir una “rebelión“, como las calificó Trump.
Sin embargo, una corte de apelaciones suspendió el fallo hasta el próximo martes, cuando se celebrará una audiencia para examinar el recurso del Departamento de Justicia. Esta dependencia calificó la decisión del juez Breyer como una “intrusión” en la autoridad constitucional del presidente como comandante en jefe.
El uso de marines para vigilancia civil ha generado fuerte polémica en Estados Unidos, particularmente en Los Ángeles, donde los soldados permanecerán apostados en un edificio alejado de los puntos de protesta registrados la semana pasada.
