México, el país con más “esclavitud moderna” en la región
Redacción
Corea del Norte, Eritrea y Mauritania son los países más afectados por la esclavitud moderna, según el Global Slavery Index publicado el miércoles 24 de mayo, que registra una “agravación” de la situación en el mundo desde su última publicación hace cinco años.
El informe calcula en 50 millones el número de personas que viven “en situaciones de esclavitud moderna” en 2021, o sea 10 millones más que en 2016.
Esta cifra incluye 28 millones de personas en situaciones de trabajo forzado, y 22 millones casados por la fuerza.
Entre los factores que explican este agravamiento, figuran los “conflictos armados que aumentan y son más complejos” y el impacto de la pandemia de Covid-19.
El caso de México
México es el país de América Latina con mayores índices de esclavitud moderna, donde más de 850 mil personas viven bajo esta condición, según el ranking.
La organización ubica a México con el mayor número de casos de esclavitud moderna de la región, misma que afecta a hombres, mujeres y niños, y se ha manifestado como trabajo forzado, explotación sexual comercial y, en menor medida, mendicidad forzada.
Esclavitud moderna en los campos de México
Un dato para ejemplificar la esclavitud moderna: empresas agrícolas del sur de Baja California que contratan trabajadores de otros estados para la cosecha de productos de exportación retienen a los jornaleros una semana de salario y documentos personales como la credencial del Instituto Nacional Electoral, con esto, los trabajadores se ven imposibilitados a abandonar sus lugares de trabajo cuando así lo deseen.
A través de encuestas realizadas por Walk Free Foundation, la prevalencia de la esclavitud moderna se puede identificar de forma más precisa en varios países de las Américas, incluyendo Brasil, Guatemala, México, Chile, República Dominicana y Bolivia.
Elaborado por la asociación Walk Free, el informe incluye en la esclavitud moderna “trabajo forzado, matrimonio forzado, servidumbre por deuda, explotación sexual”, o la “venta y la explotación de niños”.
Según el informe, Corea del Norte conoce la tasa más elevada, con 104,6 personas en situación de esclavitud moderna por 1.000 habitantes.
Luego sigue Eritrea (90,3) y Mauritania (32), convertido en 1981 en el último país en declarar ilegal la esclavitud hereditaria.
Muchos de los países más involucrados se encuentran en regiones “volátiles” en situación de conflicto o inestabilidad política, o que tienen una importante población “vulnerable” como refugiados o trabajadores migrantes.
También entre los 10 países más afectados figuran Arabia Saudita y los Emiratos Árabes Unidos, donde la “kafala”, tutela sin filiación, limita los derechos de los trabajadores migrantes. Se encuentran en ese grupo también Turquía, “que acoge millones de refugiados sirios”, Tayikistán, Rusia y Afganistán.
Aunque el trabajo forzado es más común en los países pobres, hay relaciones “profundas” con la demanda de los países más ricos, subraya el informe, según el cual dos terceras partes de casos de trabajo forzado están relacionados con cadenas de suministro internacionales.
La esclavitud moderna se impregna en todos los aspectos de nuestra sociedad. Está tejido en nuestras vestimentas, enciende nuestros aparatos electrónicos, pimenta nuestra alimentación”, declaró la directora de la asociación, Grace Forrest.
La esclavitud moderna es una manifestación de desigualdad extrema”, indicó.