Netflix destapa el caso de la mamá que se convirtió en la peor bully de su hija
Si pensabas que ya habías visto todo en materia de true crime, Netflix acaba de subir la apuesta con “Número desconocido: Un escándalo de ciberacoso escolar”, el documental que te hará mirar tu grupo de WhatsApp familiar con otros ojos.
La historia es tan retorcida que parece inventada: Kendra Licari, una madre de Michigan, pasó más de un año enviándole mensajes anónimos a su propia hija, Lauryn. Y no eran mensajes de “recoge tu cuarto”, eran cosas mucho más oscuras, con órdenes de suicidio y amenazas dignas de película de terror.
El drama comenzó en 2021. Lauryn y su novio Owen estaban tan asustados por los textos que hasta rompieron su relación de dos años. Los mensajes venían firmados con “Lo”, un apodo que solo conocía la familia. Ahí ya empezaba a oler raro.
Las autoridades y hasta el FBI entraron en acción. Tras seguir la pista digital, descubrieron que la culpable era… sorpresa: ¡la mamá! Sí, la misma que preguntaba ansiosa por el avance de la investigación era la que estaba detrás de todo el ciberacoso.
La comunidad de Beal City quedó en shock y Kendra terminó en prisión por 19 meses. Lo más perturbador: nunca dio un motivo claro. Algunos sugieren que se trató de un caso de Münchhausen Cibernético, en el que los padres dañan a sus hijos para llamar la atención.
Kendra salió de prisión en 2024 y ahora, según el documental, anda buscando cómo volver a ser parte de la vida de su hija. Buena suerte con eso.
Netflix nos recuerda con este caso que, a veces, el verdadero monstruo no está en internet… está sentado a la mesa de la cena.
