Niega “Diddy” Combs nuevas acusaciones por tráfico sexual y chantaje
Redacción Tribuna
El rapero Sean “Diddy” Combs se declaró este lunes no culpable de dos nuevas acusaciones que se suman a otras tres ya existentes por chantaje, tráfico sexual y transporte con fines de prostitución, cargos por los que será juzgado a partir de mayo.
El magnate del hip-hop, de 55 años, compareció ante el juez Arun Subramanian, del Tribunal Federal del Distrito Sur de Manhattan, donde anteriormente también se había declarado no culpable de los primeros tres cargos.
Los nuevos señalamientos, presentados el pasado 4 de abril y relacionados con una mujer identificada por los fiscales como “Víctima-2”, también incluyen tráfico sexual y transporte con fines de prostitución, y podrían conllevar más años de cárcel si es declarado culpable.
La fiscalía acusa al también conocido como Puff Daddy de “abusar, amenazar y coaccionar” a mujeres y otras personas de su entorno para satisfacer sus deseos sexuales, proteger su reputación y ocultar su conducta, durante un periodo de dos décadas.
Con el apoyo de sus empleados y su imperio empresarial, habría creado “una empresa criminal” dedicada al tráfico sexual, trabajos forzados, secuestros, sobornos, chantaje y obstrucción a la justicia, según el expediente judicial.
Hasta ahora, Combs ha negado todos los cargos, alegando que las relaciones fueron consentidas.
El juicio está previsto para iniciar el 5 de mayo con la selección del jurado. Sin embargo, de acuerdo con la prensa estadounidense, su abogado Marc Agnifilo anunció este lunes que la defensa podría solicitar un aplazamiento de dos semanas para revisar nuevas pruebas.
El juez dio un plazo de dos días para que la defensa presente la solicitud por escrito.
Desde que la cantante y expareja Cassie —nombre real: Casandra Ventura— lo denunció a finales de 2023 por coacción física, abuso con drogas y una presunta violación en 2018, las acusaciones contra el ganador del Grammy se han multiplicado.
Además del proceso penal federal, Combs enfrenta una serie de demandas civiles que detallan abusos sistemáticos con el presunto apoyo de una red de empleados y colaboradores.
El artista, quien permanece en prisión desde septiembre, ha solicitado en varias ocasiones enfrentar el juicio en libertad bajo fianza, pero todas han sido rechazadas.
