
Orlando y Katy: Al menos tienen buena co-parentalidad
Pues ya es oficial: Orlando Bloom y Katy Perry han terminado, otra vez. ¿Choque de egos? ¿Demasiado glitter en el baño? No lo sabemos. Pero sus representantes finalmente salieron a apagar el incendio mediático con un comunicado digno de un manual de relaciones públicas: “Han estado transformando su relación para enfocarse en la crianza compartida.” Qué bonito. Una manera elegante de decir: “Se acabó el amor, pero tenemos una hija que nos obliga a vernos la cara.”
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La pequeña Daisy, nacida en 2020, será la razón por la cual estos dos seguirán coincidiendo en alfombras, fiestas de cumpleaños y probablemente en alguna reunión escolar donde nadie sabrá a quién pedirle foto primero (en mi caso, Legolas por supuesto)
Bloom, siempre el filósofo wannabe, reaccionó como todo actor sensible: con citas de Carl Jung en Instagram. Porque claro, si no puedes arreglar tu matrimonio, al menos puedes compartir reflexiones crípticas sobre la soledad.
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Mientras tanto, Perry lloró en Australia. No por el canguro de soporte emocional que le quitó su lugar en el camerino, sino porque cantar “Teenage Dream” después de una ruptura de nueve años… pues pega.
En fin. Otra historia de Hollywood que acaba sin boda, pero con muchos memes.