Cada vez más cerca de la píldora anticonceptiva masculina no hormonal
Después de más de 50 años de predominio de métodos anticonceptivos dirigidos principalmente a las mujeres, la ciencia está dando un paso importante hacia la igualdad de género en el control de la fertilidad. Por primera vez en la historia y después de exitosos estudios en ratones, una píldora anticonceptiva masculina no hormonal está dando pasos significativos hacia su realización, con los primeros ensayos en humanos. El fármaco YCT-529 ha alcanzado la fase I de ensayos clínicos, marcando un hito importante en la investigación de anticonceptivos masculinos. Esta píldora es la primera de su tipo en llegar a esta fase y se distingue por ser no hormonal, un rasgo único en su desarrollo. Mientras que la mayoría de las píldoras anticonceptivas existentes son hormonales y se dirigen al control de los ovarios y el útero, YCT-529 actúa inhibiendo el receptor alfa del ácido retinoico (RAR-alfa), una proteína crucial para la formación de espermatozoides. Los ensayos con ratones han demostrado que la píldora es altamente efectiva, con una tasa de éxito del 99% para prevenir el embarazo, y que su efecto sobre la fertilidad es reversible. Estos resultados alientan la esperanza de que YCT-529 pueda ofrecer una alternativa segura y eficaz para los hombres que buscan controlar su fertilidad sin recurrir a métodos invasivos o hormonales. Gunda Georg, quien dirigió el desarrollo de este fármaco junto con YourChoice Therapeutics, destacó la importancia de ofrecer una opción anticonceptiva masculina libre de hormonas, dadas las preocupaciones sobre los efectos secundarios de las píldoras hormonales femeninas. Esta nueva opción podría ofrecer a hombres y mujeres un mayor control sobre su fertilidad y ayudar a promover una actividad sexual más responsable. Aunque aún queda trabajo por hacer y la aprobación clínica del producto podría demorar algunos años, el primer estudio en humanos de YCT-529 marca un paso crucial hacia un futuro en el que tanto hombres como mujeres tengan el poder de decidir y controlar el uso de anticonceptivos, el embarazo y la maternidad.
Redacción Tribuna Noticias
Después de más de 50 años de predominio de métodos anticonceptivos dirigidos principalmente a las mujeres, la ciencia está dando un paso importante hacia la igualdad de género en el control de la fertilidad. Por primera vez en la historia y después de exitosos estudios en ratones, una píldora anticonceptiva masculina no hormonal está dando pasos significativos hacia su realización, con los primeros ensayos en humanos.
El fármaco YCT-529 ha alcanzado la fase I de ensayos clínicos, marcando un hito importante en la investigación de anticonceptivos masculinos. Esta píldora es la primera de su tipo en llegar a esta fase y se distingue por ser no hormonal, un rasgo único en su desarrollo. Mientras que la mayoría de las píldoras anticonceptivas existentes son hormonales y se dirigen al control de los ovarios y el útero, YCT-529 actúa inhibiendo el receptor alfa del ácido retinoico (RAR-alfa), una proteína crucial para la formación de espermatozoides.
Los ensayos con ratones han demostrado que la píldora es altamente efectiva, con una tasa de éxito del 99% para prevenir el embarazo, y que su efecto sobre la fertilidad es reversible. Estos resultados alientan la esperanza de que YCT-529 pueda ofrecer una alternativa segura y eficaz para los hombres que buscan controlar su fertilidad sin recurrir a métodos invasivos o hormonales.
Gunda Georg, quien dirigió el desarrollo de este fármaco junto con YourChoice Therapeutics, destacó la importancia de ofrecer una opción anticonceptiva masculina libre de hormonas, dadas las preocupaciones sobre los efectos secundarios de las píldoras hormonales femeninas. Esta nueva opción podría ofrecer a hombres y mujeres un mayor control sobre su fertilidad y ayudar a promover una actividad sexual más responsable.
Aunque aún queda trabajo por hacer y la aprobación clínica del producto podría demorar algunos años, el primer estudio en humanos de YCT-529 marca un paso crucial hacia un futuro en el que tanto hombres como mujeres tengan el poder de decidir y controlar el uso de anticonceptivos, el embarazo y la maternidad.
