¿Por qué se pone de cabeza a San Antonio para encontrar pareja?
Redacción
Cada 13 de junio, día en que se celebra a San Antonio de Padua, muchas personas recurren a una tradición peculiar: colocar su imagen boca abajo como un ritual para pedir favores, especialmente en asuntos del corazón. Pero, ¿de dónde surge esta costumbre?
San Antonio de Padua es conocido como el santo de los milagros, el protector de los pobres y, sobre todo, el patrono de los enamorados.
Se dice que su intercesión es poderosa en ayudar a encontrar pareja, recuperar amores perdidos o fortalecer relaciones. Debido a esta fama, la devoción por él ha trascendido lo religioso y ha dado origen a prácticas populares con un toque de misticismo.
La tradición de ponerlo de cabeza tiene varias explicaciones. Una de las versiones más extendidas sostiene que es una forma de “presionarlo” para que conceda el deseo más rápido. Se cree que mientras esté en esa posición, su incomodidad lo motivará a acelerar el cumplimiento de la petición.
En algunos países, incluso se le coloca dentro de un vaso de agua o se le encierra hasta que el milagro ocurra, como si fuera un pacto entre el devoto y el santo.
Otro origen posible radica en antiguas prácticas de devoción en Latinoamérica, donde se utilizaban imágenes de santos para hacer peticiones con ciertos rituales simbólicos. San Antonio, al ser el santo del amor, adquirió esta característica específica dentro de la cultura popular.
A pesar de que la Iglesia no fomenta estas prácticas, la tradición sigue viva y es parte de la identidad popular en varios países. Para muchos, es un acto de fe y esperanza; para otros, un gesto divertido que refuerza la creencia en la ayuda celestial.
¿Conoces a alguien que haya recurrido a esta curiosa costumbre? Tal vez San Antonio ya esté trabajando en su próximo milagro.
