Problemas en la negociación internacional sobre la contaminación plástica
Redacción Tribuna
A los negociadores encargados de elaborar un tratado global para poner fin a la contaminación plástica se les advirtió el miércoles que “no había tiempo que perder“, luego de que el progreso se ralentizara por dos días de debates de procedimiento que los activistas atribuyeron a los grandes países productores.
Representantes de 175 países se han reunido en París para la segunda de cinco rondas de negociaciones destinadas a alcanzar un acuerdo histórico legalmente vinculante que cubra todo el ciclo de vida de los plásticos para el próximo año.
Pero a la mitad de la reunión de cinco días, los países han tenido problemas para profundizar en una variedad de temas sustanciales mientras se apresuran a dar luz verde a la creación de un primer borrador tentativo esta semana, para que pueda estar listo para la próxima ronda de conversaciones en noviembre.
Las frustraciones surgieron el miércoles después de dos días de retrasos mientras las naciones luchaban por las reglas de procedimiento, ya que las grandes naciones productoras, incluido el proveedor de combustibles fósiles Arabia Saudita, así como China e India, se resistían a la idea de que el acuerdo podría decidirse por votación.
“Estamos sufriendo los efectos de la contaminación debido a la producción y el consumo insostenibles de plásticos, la gestión de residuos insuficiente y las capacidades de reciclaje insuficientes”, dijo en la reunión el representante de Samoa, en nombre de las pequeñas naciones insulares.
“No tenemos tiempo que perder. Ahora tenemos menos tiempo que perder”.
Un documento que describe las acciones políticas que se someterán a debate enumera las prohibiciones de artículos de plástico de un solo uso, las restricciones de ciertos productos químicos, los recortes en la producción y el consumo, así como ideas sobre cómo extender la responsabilidad de los productores sobre el desperdicio de sus productos.
La producción anual de plásticos se ha más que duplicado en 20 años a 460 millones de toneladas, y está en camino de triplicarse en cuatro décadas.
Con menos del 10 por ciento reciclado y más de una quinta parte desechada o quemada ilegalmente, los grupos ambientalistas están presionando para que el tratado aborde la contaminación y reduzca la escala de producción.
“El mundo necesita urgentemente un tratado internacional sobre plásticos, uno que regule la producción, uno que aborde la contaminación desde su origen”, dijo Li Shuo de Greenpeace.
La dinámica entre países se hace eco de las negociaciones climáticas internacionales, donde “los grandes países productores están a la defensiva”, dijo a la AFP, y agregó que los productores quieren centrarse en la contaminación y no en reducir la cantidad de plástico que se produce.
