Protestas y casillas vacías opacan histórica elección judicial
AFP
Este domingo 1 de junio de 2025, México celebró por primera vez en su historia una elección judicial para elegir por voto popular a jueces, magistrados y ministros del Poder Judicial. Sin embargo, la jornada estuvo marcada por protestas ciudadanas y una notable falta de participación.
Marchas en rechazo a la elección judicial
En diversas ciudades del país, cientos de personas se manifestaron en contra de la reforma judicial impulsada por el gobierno federal. En la Ciudad de México, la marcha denominada “Domingo Negro: el Despertar de la Ciudadanía” partió del Ángel de la Independencia y concluyó en el Monumento a la Revolución. Los manifestantes, vestidos de blanco y portando moños negros, corearon consignas como “Sin Poder Judicial no hay libertad” y “¡La Corte no se toca!”. Entre los participantes se encontraban trabajadores del sistema judicial y estudiantes de derecho, quienes expresaron su preocupación por los cambios propuestos en la forma de selección de jueces y magistrados.
Ambiente en las casillas: desolación y confusión
A lo largo de la jornada electoral, se reportaron casillas vacías en diversas entidades federativas, lo que reflejó la baja participación ciudadana. En lugares como Cuernavaca, Morelos, se documentó la ausencia de votantes, con imágenes que mostraban casillas desiertas y funcionarios de casilla sin actividad. La falta de información clara sobre el proceso electoral y la complejidad de las boletas generaron confusión entre la población, lo que contribuyó a la deserción en las urnas.
El Instituto Nacional Electoral (INE) reconoció los desafíos logísticos enfrentados durante la jornada, incluyendo la escasa afluencia de votantes y la complejidad del proceso electoral. A pesar de los esfuerzos por informar a la ciudadanía, la desconfianza en el sistema y la percepción de una elección apresurada y sin consenso prevalecieron en muchos sectores de la sociedad.
La elección judicial de este domingo representa un hito en la historia política de México, pero también evidencia los retos y divisiones que enfrenta el país en su camino hacia una reforma judicial más democrática y transparente.
