
Pumas consigue el último boleto; Cruz Azul deja escapar el liderato
Tribuna Deportes
En una noche que parecía sentenciada a favor de Cruz Azul, los Pumas de la UNAM firmaron una remontada cardíaca en los últimos minutos para vencer 3-2 y asegurar el décimo lugar de la tabla, con lo que se colaron a la Liguilla en la última fecha del torneo.
El partido comenzó con intensidad. Apenas al minuto 4, Pumas silenció a los presentes cuando aprovechó un descuido defensivo y abrió el marcador con un disparo cruzado dentro del área. Sin embargo, Cruz Azul reaccionó de inmediato y, con una ofensiva agresiva, le dio la vuelta en cuestión de minutos: al 14’, un potente remate desde segunda línea igualó el marcador y, al 19’, un cabezazo en jugada a balón parado puso el 2-1 a favor de La Máquina.
El dominio celeste continuó durante buena parte del encuentro. Cruz Azul administró la ventaja y mantuvo a raya a unos Pumas obligados a buscar el resultado para no quedar eliminados. La desesperación universitaria era evidente: el conjunto auriazul acumulaba centros sin claridad y remates desviados, mientras la Máquina parecía tener el duelo bajo control.
Todo cambió en los últimos 10 minutos. Al 80’, un tiro dentro del área que se coló pegado al poste renovó la esperanza para los felinos. Pumas se volcó con todo al ataque, dejando espacios atrás, pero con la convicción de que aún había tiempo para lo imposible.
Y lo imposible llegó. Al minuto 85, tras una jugada colectiva por la banda derecha, un remate certero terminó en el fondo de las redes para el 3-2 definitivo, desatando la locura del banquillo universitario.
Cruz Azul intentó responder en los segundos finales, pero el reloj y la imprecisión jugaron en su contra. El silbatazo final desató la celebración de los jugadores auriazules, conscientes de que esta remontada no solo les dio tres puntos, sino también el boleto de último minuto a la Fiesta Grande, clasificándose en el décimo puesto.
Para Pumas, la hazaña refleja carácter y oportunismo; para Cruz Azul, queda la frustración de haber dejado escapar un partido que tenían en las manos.
Los universitarios ahora preparan su camino en la Liguilla con la moral en alto, mientras que La Máquina deberá replantearse lo sucedido tras una noche que terminó convirtiéndose en pesadilla.








