
Saskia Niño de Rivera alza la voz por las mujeres presas en Puebla
Redacción

San Andrés Cholula se convirtió en un espacio de escucha y reflexión durante el Sexto Foro Internacional ‘Ser Mujer’. Entre talleres, conferencias y mesas de diálogo, una conversación espontánea con periodistas reveló una de las voces más críticas y comprometidas con la justicia penal en México: la de Saskia Niño de Rivera, activista, creadora de contenido y vocera de la organización Reinserta.
La activista al término de su ponencia sostuvo un encuentro con periodistas, en donde la comunicadora Irma Sánchez compartió una preocupación que ronda desde hace años en Puebla: el traslado de 600 mujeres privadas de la libertad a un nuevo reclusorio construido en el sexenio anterior. “De la noche a la mañana se las llevaron de la ciudad de Puebla y quedaron totalmente desconectadas de su familia”, relató. La situación, dijo, se ha vuelto precaria: falta de atención médica, restricciones absurdas como negarles panty menstruales por ser negras, y una desconexión total con su entorno.
Con @saskianino, inauguramos en el Parque Intermunicipal el 💜 “6.º Foro Internacional Ser Mujer”; un espacio plural en el que las opiniones, el arte, el teatro, la música y la cultura se expresan con libertad.
Durante dos días platicaremos sobre el empoderamiento de las mujeres… pic.twitter.com/C0zRoeGUp0
— Lupita Cuautle (@LupitaCuautleT) September 24, 2025
“Sí, tengo esa información en el radar”, respondió con firmeza Saskia. “Y no nada más la información es precaria, el penal no se construyó con perspectiva de género. Está completamente aislado. De por sí, uno de los grandes obstáculos que tienen las mujeres privadas de la libertad tiene que ver con el vínculo con la familia. Y ese vínculo está completamente roto”.
La activista conoce bien el caso. Recordó que durante la gestión del subsecretario Ponce de León, el enfoque de género era prioritario. “Desafortunadamente fue removido de su cargo por razones que no entiendo, y ese era uno de los temas más importantes”, lamentó.
La relación de Saskia con Puebla ha sido compleja.
Tuve un tema muy personal con Puebla hace unos años por el famoso caso Tabó. Llevo muchos años sin poder entrar, y desafortunadamente mi contacto era a través de Ponce de León”, explicó. A pesar de ello, su organización mantiene una postura abierta: “Desde Reinserta entendemos que tenemos que trabajar de la mano de los gobiernos. No se trata de ustedes y nosotros, sino de cómo construimos juntos. Ni el gobierno puede hacerlo todo solo ni la sociedad civil puede hacerlo todo sola”.
Sobre el futuro del penal, Saskia no duda: “Sí es posible rescatar el proyecto de Puebla. El tomar control de los penales ya se estaba haciendo. No entiendo qué se está haciendo en el sistema penitenciario en este momento, pero siempre con la mejor disposición de ayudar y fortalecer el sistema”.
La conversación giró hacia una pregunta más profunda: ¿qué hace falta para que su voz se escuche en el sistema penal y se ayude humanitariamente a quienes no deberían estar en prisión? Saskia respondió sin rodeos: “Lo primero que tenemos que entender es el beneficio que implica, a nivel social y de seguridad, tener penales que funcionen. Hemos sido partícipes de este odio colectivo que dice ‘ellos no, la cárcel no’. Y entonces se genera indiferencia, nos llevamos a mucha gente inocente, a muchas mujeres que no deberían estar en prisión, y vulneramos muchísimos derechos”.
En ese sentido, insistió en que el sistema de justicia penal debe estar coordinado con los penales para procesar con rapidez a quienes están en prisión y liberar a quienes no deberían estar ahí. “El reintegrar a estas mujeres con sus familias, el no aislarlas más en un penal que está completamente alejado, es fundamental”, subrayó.
Sobre la confianza en los nuevos juzgadores, Saskia fue cauta: “Es una pregunta compleja que no se puede generalizar. La nueva reforma es una realidad, ya está ahí. Lo que nos queda es fortalecer la ciudadanía, el tribunal que regula y alzar la voz para denunciar a quienes no están haciendo las cosas como deberían”.
La presidenta municipal de San Andrés Cholula, presente en el foro, le pidió un consejo para seguir reconstruyendo el tejido social desde el gobierno local. Saskia respondió con una visión clara: “Tiene mucho que ver con el fortalecimiento del rol de las mujeres dentro del municipio, con generar herramientas para que como mujeres hagamos una comunidad más empática, más sana y que más nos apoyemos entre nosotras”.
Antes de despedirse, agradeció la invitación al foro. “Sé que traerme a estos espacios no es fácil, porque soy una persona quizás un tanto disruptiva. Pero necesitamos romper estas creencias de que el punitivismo y el odio colectivo van a sumar en la sociedad”.
La charla terminó con una pregunta que quedó flotando en el aire: ¿por qué no se están alzando las voces por todas esas mujeres que están en una prisión alejada y que ven vulnerados sus derechos cada día? Saskia no necesitó responder. El silencio fue suficiente para entender que la urgencia está ahí, esperando ser atendida.