Storytelling para mejorar tu pitch de negocios

Hoy en día resulta de vital importancia para todo emprendedor y empresario contar con un buen pitch para hacer crecer sus negocios, y aunque rara vez nos ayude a cerrar un trato, sí que nos funciona para captar la atención de potenciales socios e inversionistas, y así ser el inicio de una larga relación con estos.

El storytelling es uno de los factores que nos ayudan a potencializar y mejorar el impacto de nuestro pitch, ya que consiste en volver nuestra comunicación mucho más memorable, por medio de anécdotas que conmueven y convencen a quienes las escuchen.

Para agregar storytelling a nuestro pitch debemos procurar mantener el mensaje lo más empático, realista, interesante y comprensible posible.

Esto hará que podamos conectar satisfactoriamente con nuestros oyentes. Aunado a esto hay que recordar que no siempre tenemos que hablar sobre nosotros o nuestra empresa, es decir, podemos ajustar nuestra historia de acuerdo con la situación y el público.

Por ejemplo, si nos toca hablar frente a un grupo de estudiantes, hablar sobre nuestra historia personal puede servirles de motivación e inspiración.

Si estamos frente a un potencial cliente, hablar sobre alguno de nuestros clientes los puede motivar a comprarnos. Lo mismo con un posible inversionista, hablar sobre uno de nuestros inversionistas y porque decidió apostar por nuestro negocio los puede convencer de hacer lo mismo.

Siempre habrá un momento y lugar adecuados para agregarle una historia en particular a nuestro pitch, no hay que descartar ninguna de nuestras anécdotas o experiencias personales, pues nunca sabremos cuándo puede surgir la oportunidad de usarlas.

Además de potencializar el impacto de nuestro pitch y elevar el interés hacia nuestro negocio, el storytelling también nos permite reforzar la transmisión de valores, conocer mejor a nuestros consumidores, fortalecer su engagement con nuestro producto o servicio, y generar contenidos de calidad específicamente para ellos. Procura tener estos puntos en cuenta al momento de trabajar en cualquiera de tus pitches:

• Demuestra que eres auténtico y de confianza
• Conecta con las emociones y lógica de tu audiencia
• Recalca los testimonios de personas claves en tu historia
• Cuenta cómo y cuándo inició tu pasión e interés por los negocios (de ser necesario)
• Habla con la mayor honestidad posible, sin exagerar los hechos
• Sé fiel a tu perspectiva de los hechos

Otro punto para tomar en cuenta es que no hay que hablar solo de nuestros aciertos y victorias, al contrario, son nuestros errores, malas decisiones y obstáculos, lo que añadirán realismo, emoción y tensión a nuestro storytelling.

Al final lo que realmente llamará la atención de potenciales clientes e inversionistas es un pitch con una buena historia personal, conmovedora e identificable, la cual podemos lograr con solo un poco de más trabajo en nuestra narración e intención.