Talento joven, tradición y BUAP: cuando la formación da frutos
Redacción
En un país donde con frecuencia se habla de crisis educativas, conviene detenerse en las historias que desmienten el pesimismo. El triunfo de estudiantes de la Licenciatura en Gastronomía de la BUAP en el concurso ¡A chopear! Reto culinario es una de ellas. No se trata solo de ganar un certamen culinario, sino de demostrar que la formación profesional bien hecha sigue dando resultados.
Para la Facultad de Administración, el reconocimiento obtenido por Ana Camila Álvarez del Río, Axel Omar Molina Reyes y Luis Edmundo Ruiz Ponce es motivo de orgullo. Así lo expresó su directora, Guadalupe Morales Espíndola, al subrayar que este logro refleja el trabajo académico que se realiza en las aulas y laboratorios. Cuando la universidad respalda a sus estudiantes, el talento encuentra cauce.
El concurso, organizado por La Gran Bodega y el Instituto de Estudios Universitarios, reunió a jóvenes de distintas escuelas de gastronomía. La propuesta de la BUAP destacó por algo fundamental: identidad. Un tamal de cazuela relleno de mole de chileajo, un cóctel de tepache de guayaba con mezcal espadín y un pan de muerto reinterpretado con ingredientes poblanos fueron suficientes para conquistar al jurado.
Nada de esto fue casualidad. Luis Edmundo Ruiz Ponce lo resumió con claridad al agradecer el acompañamiento de docentes y directivos. Detrás del premio —15 mil pesos para cada integrante— hubo horas de ensayo, orientación académica y una apuesta clara por la creatividad con raíces.
La gastronomía, conviene recordarlo, no es solo cocina. Es cultura, turismo y desarrollo económico. Por eso resulta relevante que la BUAP invierta en mejores laboratorios y cuente con chefs de alto nivel académico. No es gasto: es visión de futuro.
Triunfos como este colocan a la BUAP en el mapa de la excelencia y envían un mensaje poderoso: cuando se apuesta por la educación de calidad, el talento joven responde. Y eso, en cualquier contexto, siempre es una buena noticia.
