Tensión en Ghana: Incendian el “Arca de Noé”
Redacción
La mañana de este 26 de diciembre, la indignación reemplazó a la fe en la localidad de Kumasi. Un grupo de ciudadanos enfurecidos prendió fuego a una de las estructuras de madera masivas, denominadas “arcas”, vinculadas al autoproclamado profeta Eboh Noé, luego de que su vaticinio sobre el fin del mundo resultara ser falso.
🇬🇭 | Prenden fuego a un arca que creen relacionado con el autoproclamado profeta Eboh Noé.
Eboh Noé es un autoproclamado profeta ghanés que afirmó que Dios reveló que el mundo sería destruido por un diluvio el 25 de diciembre de 2025.
Dijo que recibió instrucciones de… pic.twitter.com/JSB2FplAtP
— Alerta Mundial (@AlertaMundoNews) December 26, 2025
El día que el agua no llegó
Eboh Noé, un líder religioso que ha ganado notoriedad en los últimos meses, aseguró haber recibido una revelación divina: el mundo sería destruido por un diluvio catastrófico el 25 de diciembre de 2025. Bajo esta premisa, Noé instruyó a sus fieles a construir múltiples embarcaciones para salvar a las “familias elegidas”.
El impacto social de su discurso fue devastador para cientos de seguidores, quienes:
Vendieron propiedades y tierras a precios irrisorios para financiar la construcción.
Abandonaron sus empleos y centros de estudio.
Se desplazaron masivamente hacia las zonas donde se ubicaban las arcas, viviendo en campamentos improvisados bajo condiciones precarias.
De la fe a la furia
Al caer la noche del día 25 sin que cayera una sola gota de lluvia, el ambiente de vigilia se transformó en caos. En lugar de admitir un error, el profeta emitió un comunicado a través de sus redes sociales afirmando que “el diluvio ha sido pospuesto por misericordia divina”.
Lejos de ofrecer reembolsos o disculpas, Noé solicitó nuevas donaciones económicas, argumentando que el retraso es una oportunidad para construir “muchas más arcas” y dar cabida a los nuevos seguidores que, según él, ahora buscan la salvación tras ver su “poder de intercesión”.
Esta respuesta fue el detonante para que una multitud, compuesta en parte por exseguidores y familiares afectados, rodeara uno de los astilleros improvisados y prendiera fuego a la estructura principal.
”Lo dimos todo. Mis hijos no tienen escuela y mi casa ya no es mía. Noé nos vendió miedo y ahora nos pide dinero para un barco que no flota en una inundación que no existe”, declaró uno de los manifestantes bajo anonimato.
Situación actual
Las autoridades locales han desplegado contingentes policiales para proteger las demás estructuras y localizar el paradero actual de Eboh Noé, quien se cree que se encuentra bajo el resguardo de su seguridad privada en una ubicación desconocida. Líderes religiosos del país han condenado las acciones del profeta, calificándolo de “charlatán” y pidiendo calma a la población para evitar más actos de violencia.
