Tilly Lockey emociona hasta las lagrimas a asistentes del Festival de las Ideas

Puebla, Pue.- Una de las charlas más emotivas del primer día del Festival de las Ideas fue la de Tilly Lockey, joven británica de 19 años que, tras perder sus brazos a causa de una grave infección cuando era bebé, se ha convertido en un símbolo internacional de fortaleza, innovación y esperanza. Su historia, cargada de adversidad, tocó el corazón del público que, entre lágrimas y aplausos, reconoció la valentía de una mujer que ha hecho la discapacidad su mayor poder.

Tilly relató cómo, tras sobrevivir con apenas un 0% de probabilidad, enfrentó un mundo que no estaba diseñado para alguien como ella. Al hablar de su evolución, desde el uso de prótesis poco funcionales hasta convertirse en co-desarrolladora del “Hero Arm”, una prótesis biónica impresa en 3D por Open Bionics, la joven inspiró a todos con su enfoque positivo y desafiante frente a la discapacidad. “No quiero esconder mis brazos biónicos, quiero que se vean, quiero que brillen”, dijo emocionada.

¡Una charla emotiva! Así la participación de Tilly Lockey, quien perdió sus brazos a causa de una grave infección cuando era bebé. #Puebla #TribunaNoticias #FDIPuebla2025 @FDIdeas pic.twitter.com/T07CPVm51e

— Tribuna Noticias (@NoticiasTribuna) May 30, 2025

A lo largo de su charla, Lockey habló sobre autonomía, representación y el poder de la tecnología como herramienta de inclusión. También abordó cómo las redes sociales se han convertido en una plataforma para cambiar percepciones y conectar con otros jóvenes que, como ella, buscan un lugar en el mundo sin tener que ocultar quiénes son.

La ponencia fue más que una historia de superación; fue un llamado a romper estigmas, a transformar el dolor en propósito y a mirar el futuro con valentía. “Soy diferente, sí, pero eso me hace única. Y la tecnología me ha ayudado a abrazar esa diferencia”, expresó entre ovaciones.

Tilly Lockey no solo compartió su historia, sino que dejó una huella imborrable en el Festival, recordando a todos que la verdadera fuerza no se mide en lo físico, sino en la capacidad de convertir la adversidad en motor de cambio.