Todo un éxito el segundo festival de Ballet Clásico de Puebla
Redacción Tribuna
El segundo festival de Ballet Clásico de Puebla, organizado por el maestro Bardo Cardona, director de la compañía de Ballet Clásico de Puebla, contó con el apoyo de un equipo de trabajo encabezado por Ana Laura Jiménez y Marisol Rojas.
Este evento extraordinario reunió a 115 alumnas provenientes de diferentes estados de México. Este encuentro brindó una oportunidad única para que estas talentosas bailarinas mostraran su destreza y pasión por el arte del ballet.
Una de las destacadas características del festival fue la concesión de becas para estudios en el extranjero, otorgando a las alumnas seleccionadas la oportunidad de continuar su formación en reconocidas instituciones internacionales. Esto no solo enriqueció su experiencia artística, sino que también les permitió expandir sus horizontes y adquirir nuevas perspectivas culturales.
La gala de clausura, llevada a cabo en el majestuoso Auditorio Metropolitano el 5 de agosto, fue el punto culminante del festival. En este evento memorable, se presentaron primeros bailarines de diferentes compañías de ballet de talla mundial, incluyendo a Rolando Sarabia, Viengsay Valdes, Dany Hernandez, Mayuko Nihei, Javier Rojas, Enrique Bejarano, Annette Delgado, Michel Pareñi, Maria Luisa Marquez, Mailene Mayakatoch y Dario Hernandez. Su gracia y virtuosismo cautivaron al público, creando una experiencia inolvidable.
Además de las actuaciones, el festival ofreció clases magistrales que se llevaron a cabo en el Tec de Monterrey, campus Puebla. Estas sesiones brindaron a las participantes la oportunidad de aprender de los maestros y bailarines invitados, quienes compartieron su experiencia y conocimientos con generosidad y dedicación.
El evento contó con un distinguido panel de jurados, entre ellos Jose Manuel Carreño, Marta Iris Hernandez, Fabienne Lachere y Suelen Peresteo, quienes evaluaron las actuaciones y contribuyeron a la selección de los galardonados. Los premios, creados por el reconocido artista Rosendo Pinacho, representaron un símbolo tangible del reconocimiento y la trayectoria artística alcanzada por los artistas y participantes