Vinculan a un culto de Kenia por la muerte de más de 300 personas
Redacción Tribuna
El número de muertos en una investigación vinculada a un culto de Kenia que practicaba la inanición para “conocer a Jesucristo” superó los 300 después de que se encontraron 19 nuevos cuerpos el martes, dijo un alto funcionario.
La policía cree que la mayoría de los cuerpos encontrados en un bosque cerca de la ciudad de Malindi, en el Océano Índico, pertenecen a seguidores de Paul Nthenge Mackenzie, un taxista convertido en predicador que ha estado bajo custodia policial desde el 14 de abril.
Debe enfrentar cargos de “terrorismo” en el caso que ha sacudido a la nación del este de África.
“El número de muertos ahora ha aumentado a 303 después de que se exhumaron los 19 cuerpos”, dijo la comisionada regional de la costa, Rhoda Onyancha.
El fundador de 50 años de la Iglesia Internacional Buenas Nuevas se entregó el 14 de abril después de que la policía, actuando en un aviso, ingresara por primera vez al bosque de Shakahola.
Si bien el hambre parece ser la principal causa de muerte, algunas de las víctimas, incluidos los niños, fueron estranguladas, golpeadas o asfixiadas, según el patólogo jefe del gobierno, Johansen Oduor.
Se han planteado preguntas sobre cómo Mackenzie, padre de siete hijos, logró evadir la aplicación de la ley a pesar de un historial de extremismo y casos legales anteriores.
La terrible saga ha dejado atónitos a los kenianos y llevó al presidente William Ruto a establecer una comisión de investigación sobre las muertes y un grupo de trabajo para revisar las regulaciones que rigen los organismos religiosos.
Otro pastor acusado de vínculos con Mackenzie y los cuerpos encontrados en el bosque fue puesto en libertad bajo fianza en una audiencia judicial.
Ezekiel Odero, un televangelista rico y de alto perfil, está siendo investigado por una serie de cargos que incluyen asesinato, ayuda al suicidio, secuestro, radicalización, crímenes de lesa humanidad, crueldad infantil, fraude y lavado de dinero.
