¿Ya lo sabías? Este es el origen de los Engrillados

Puebla, Puebla.- Hace 106 años, José Muñoz, de oficio panadero, a manera de penitencia, decidió colgar pesadas cadenas a su torso y salir a las calles de Atlixco, el viernes santo, para expiar sus culpas. Se dice, que estaba arrepentido por haber realizado un acto de brujería, que implicaba la mutilación de un cadáver.

Carcomido por los remordimientos, el hombre que era apodado “La Becerra” y que había recurrido a las oscuras artes de la brujería con tal de obtener el amor de una mujer, decidió manifestar su arrepentimiento a través de este acto de penitencia que incluía la autoflagelación.

Al paso del tiempo, otros hombres se sumaron a esta práctica y así fue como surgieron los Engrillados. La procesión se mantiene vigente en el Pueblo Mágico, y ahora los participantes, la ofrecen como un acto de penitencia o agradecimiento por las bendiciones recibidas durante el año.

Además de cargar cadenas que pesan entre 30 y 50 kilos, los Engrillados, se clavan espinas en las extremidades y llevan una capucha en la cabeza que les cubre hasta el cuello. Además caminan descalzos y la mayor parte de su cuerpo se muestra desnuda.

Aunque antes no se permitía la participación de las mujeres en la procesión, este año, al menos cinco harán parte de esta tradición, así lo comentó Abraham Moranchelo, del grupo de Engrillados de la colonia Álvaro Obregón.

“-Este año vamos a participar 22 hombres y cinco mujeres, la preparación de ellas es más espiritual y físicamente.-

-¿También cargan cadenas?-

-Exactamente –

-¿Y cuánto pesan?-

-Aproximadamente treinta, cincuenta kilos, el peso que cada una desee cargar-”.

Los penitentes no tienen un solo recorrido, de hecho, procesionan en grupos en sus respectivas colonias, por ello hay diferentes horarios y en algunos de los grupos, todavía se mantiene la restricción sobre la inclusión de las mujeres. En general, los recorridos inician desde las 9 de mañana.