Puebla

4 de octubre de 1824: 201 años de constitucionalismo mexicano

28 septiembre, 2025 10:22 am



“Estamos asistiendo a una crisis de

 las constituciones en todo el mundo:

por un lado, se vacían de eficacia los límites

y vínculos que ellas imponen a los poderes

políticos y económicos; por otro,

se reduce su fuerza normativa, debilitando

las garantías de los derechos fundamentales.

 La consecuencia es la

 erosión del constitucionalismo.”

Luigi Ferrajoli

Este próximo 4 de octubre de 2025, se cumplirán 201 años de la primera Constitución mexicana, tras la caída del Imperio de Agustín de Iturbide en 1823, se formó un Supremo Poder Ejecutivo, un triunvirato, que gobernó provisionalmente mientras se redactaba la Constitución. Integrado ese supremo poder por Nicolás Bravo, (quien fue sustituido temporalmente por Vicente Guerrero) Guadalupe Victoria y Celestino Negrete. El Congreso Constituyente, sancionó la Constitución en esa fecha histórica del 4 de octubre de 1824, promulgada por dicho Supremo Poder Ejecutivo, no por un Presidente y, en la propia Constitución, se creó la figura del Presidente de la República, siendo el primer Presidente Constitucional de México; Guadalupe Victoria, que asumió el cargo el 10 de octubre de 1824, pocos días después de la promulgación de esta Constitución. Fue hasta 1833 que fue jurada esa misma Constitución, por quien gobernó México hasta en once ocasiones, según un conteo entre permisos, interinatos y nuevas elecciones, el personaje más controvertido de la historia de México: Antonio López de Santa Anna.
A partir del 4 de octubre de 1824, México cuenta con una Constitución, lo que representó que se sumara a los países de América Latina que estaban conformando sus independencias y sus propias Constituciones, que representaban el documento político fundamental para la creación de estas nuevas naciones.
Hoy, 201 años después de la primera Constitución, hemos pasado por muchas batallas, guerras, sinsabores para conformar, en primer término, la Constitución de 1917, que es el resultado de la revolución, en donde murieron un millón de personas, y es el acto bélico en América latina en donde más muertes se han presentado, después de los tiempos de la conquista, de donde se han realizado estadísticas que simplemente en el siglo XVI, murieron aproximadamente 50 millones de personas.
Esta Constitución de 1917, (que propiamente es un decreto que reforma la Constitución de 1857) ha visto una gran serie de reformas, hasta este año de 2025, siendo la ultima reforma constitucional, la del 15 de abril de 2025, que corresponde a la reforma en materia de simplificación administrativa y digitalización, pues aquí en México se ha tenido la costumbre con todos los Presidentes de la República post-revolucionarios, que una vez que toman posesión, para dictar sus políticas públicas de su gobierno, lo primero que hacen es poner la Constitución a su modo, por ello es que, la denominada en la doctrina: “Resistencia Constitucional”, que consiste en evitar el mayor número de reformas constitucionales, es algo que no se ha implementado adecuadamente en México, al contrario, pudiéramos decir, que es la Constitución con más reformas, salvo que salga por allí algún país africano que nos de la batalla en esa competencia de tantas reformas constitucionales a lo largo de estos últimos, poco mas de cien años, de 1917 a la fecha.
Desafortunadamente, en estos tiempos en el mundo occidental, las Constituciones se encuentran en crisis, ya se ha dicho desde Italia, con los principales teóricos del constitucionalismo, en primer término; Luigi Ferrajoli, al sostener que esta ya resulta insuficiente, que es necesaria una nueva generación de las constituciones, a la que él denomina como: “La tercera generación”, en donde se implemente una Constitución de carácter global, que permita hacer frente a muchos problemas que las naciones con sus propias constituciones, se encuentran ya rebasadas, como es el caso del crimen organizado, de los problemas ambientales a escala mundial, el descontrol que existe sobre las grandes corporaciones y monopolios mundiales, que estos más que ser gobernados en una nación, son los que implementan condiciones a los gobernantes en turno, el riesgo de una guerra nuclear, que a decir de este autor de teoría del derecho, solamente se pueden resolver estos y aun otros problemas más, con una Constitución de carácter global.
Pero, eso no es todo, también, otro autor de derecho constitucional italiano, hace mención de esta crisis sobre las constituciones, Mauro Barbieri que sostiene que, estamos viviendo tiempos en el mundo occidental, en donde México no es ni el único, ni la excepción, de un: “Constitucionalismo populista”, ya que se está haciendo uso que, en las Constituciones, se está poniendo cualquier cosa, sin importar la trascendencia que se tiene con lo delicado que es el contenido de una Constitución, quizá sería cosa de analizar los últimos 19 decretos de reformas Constitucionales, como para verificar cuantos de ellos son simples reformas populistas, como se sostiene desde los propios teóricos de Europa.
Y, finalmente, otro teórico italiano Gustavo Zagrebelsky, que hace mención del pobre papel que se tiene actualmente, en esta crisis del constitucionalismo con los teóricos y académicos constitucionalistas, que lejos de criticar el uso desmedido que se está haciendo de las Constituciones lo aplauden, todo por recibir una dadiva del sistema, por ello es que hace mención este prestigiado autor de una gran cantidad de libros sobre derecho constitucional, que deberían de denominarse a estos sujetos como: “constitucionistas” y no “constitucionalistas”, porque no pueden tener esa categoría por la postura que han tomado sobre esta crisis constitucional.
Hoy, en México con esta serie de decretos de reformas constitucionales, con que el día 16 de julio de 2025, contamos con 28 reformas de diversas leyes, con la iniciativa de reforma al código fiscal de la federación, que es inminente su aprobación sin leerla, y que será letal para el contribuyente de a pie, lo mismo que el revuelo que está causando la propuesta de reforma a la ley de amparo, son muestras de los efectos de esta crisis constitucional que se está atravesando en el mundo occidental, por ello es que, esta fecha que habrá que conmemorar: 4 de octubre de 1824, más que recordar ese evento histórico, hay que hacer una pausa para preguntarse: ¿qué hemos hecho con la Constitución?. (Web: parmenasradio.org)





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