Suecia y Eslovaquia buscan el pase a octavos sustentadas en sus defensas
Por un lado, Suecia resistió los intentos de asalto de España, y por otro, Eslovaquia apagó a Robert Lewandowski. Las dos selecciones ‘a priori’ más débiles del Grupo E se enfrentan el viernes en San Petersburgo (15h00 GTM) con el sueño de pasar a octavos intacto, y sustentado en dos zagas inexpugnables.
– Lindelöf-Skriniar, en modo Liga de Campeones –
No es casualidad pues que un defensor central fuese designado como el mejor del partido en los dos duelos inaugurales de la llave, el pasado lunes.
En Sevilla (0-0), Victor Lindelöf conquistó el trofeo con forma de estrella, una recompensa a la solidez de un equipo que no se plegó ante la presión de la ‘Roja’ (75% de posesión).
En San Petersburgo, el eslovaco Milan Skriniar marcó el gol de la victoria contra Polonia (2-1), arrebatando el protagonismo al delantero estrella del combinado blanco y rojo Robert Lewandowski.
Ambos zagueros, habituales de la Liga de Campeones, son los patrones incontestados de sendas líneas defensivas.
Yo diría que soy un jugador tranquilo sobre el terreno de juego. Eso me define bien”, se describió el sueco del Manchester United, de 26 años.
Titular junto a Harry Maguire en los ‘Diablos Rojos’, Lindelöf estaba habituado a jugar junto al veterano Andreas Granqvist en la selección.
Pero la falta de ritmo del antiguo capitán de 36 años, a menudo lesionado estos últimos meses, provocó que se rompiese el binomio de cara a la Eurocopa. Aunque con Marcus Danielson no fue necesario un tiempo de adaptación: los dos jugaron juntos en el Vasteras, entre 2009 y 2011… en la tercera y en la segunda categorías de Suecia.
Para Eslovaquia, la influencia de Skriniar, de características similares al sueco (1,88 m por 1,87 m), no se limita a la defensa. El entrenador de Polonia Paulo Sousa reconoció que tenía un plan para desactivar al jugador del Inter de Milán en las jugadas a balón parado, una faceta en la que el central de 26 años se agiganta.
Una pequeña desconcentración… y Skriniar no perdona. “Realizó un gran partido”, valoró su entrenador Stefan Tarkovic.
– Los segundos espadas se reivindican –
Pero el rendimiento de la defensa sueca no puede explicarse sin hacer referencia al arquero Robin Olsen, autor de cinco atajadas ante España.
Estuvo fantástico. Es agradable tenerlo detrás de uno”, reconoció Lindelöf.
Olsen sale de una temporada en el banco (11 partidos jugados) en el Everton, cedido por la AS Roma, donde no llegó a imponerse desde su traspaso en 2018. Y el lateral Ludwig Augustinsson, por su parte, sufrió el descenso en la Bundesliga con el Werder Brême.
Para Eslovaquia, Tomas Hubocan (35 años) y Peter Pekarik (34 años) forman un dúo de laterales de los más longevos del torneo.
El primero, que pasó por el Olympique de Marsella, anunció su retirada internacional en 2019, antes de dar marcha atrás en su decisión unos meses después, convencido por un Tarkovic acuciado por la falta de soluciones de garantías para el puesto.
La fuerza de Eslovaquia está en el colectivo. Es un equipo muy organizado, fuerte al contraataque. También le va bien tener el papel de secundario”, analizaba Sousa antes de la derrota de su equipo.
El viernes los Halcones cuentan con una oportunidad de oro para sellar su pase a octavos en caso de victoria.
Aunque los escandinavos tampoco quedarían muy lejos del objetivo en caso de sumar los tres puntos. Pero para ello no vale sólo con mantener el arco imbatido… hay que marcar también.