Ashleigh Barty, eliminada en tercera ronda del Abierto de EEEU

4 septiembre, 2021 9:16 pm

La australiana Ashleigh Barty, número uno del tenis mundial, cayó eliminada este sábado en la tercera ronda del Abierto de Estados Unidos frente a la estadounidense Shelby Rogers en un dramático ‘tiebreak’.

Rogers, número 43 del ranking mundial, batió a la campeona del pasado Wimbledon por 6-2, 1-6 y 7-6 (7-5) en dos horas y ocho minutos de vibrante juego en el que contó con el fervoroso apoyo de la afición de Nueva York.

Barty sigue así los pasos de la japonesa Naomi Osaka, vigente campeona del US Open, que fue despedida la víspera en la misma ronda por la canadiense Leylah Fernandez, de 18 años.

El siguiente rival de Rogers será la promesa británica Emma Raducanu, de 18 años, que arrasó en la tercera ronda a la española Sara Sorribes por 6-0 y 6-1.

A Barty, de 25 años, se le volvió a atragantar la pista dura de Flushing Meadows, donde nunca ha logrado pasar de los octavos de final.

Tras remontar un set en contra, la australiana sirvió en dos ocasiones para sellar la victoria pero acabó siendo víctima de una errática noche en la que acumuló 39 fallos no forzados por 20 de su rival.

Tras su sorprendente derrota Barty se abrazó y conversó sonriendo en la mitad de la cancha con Rogers en medio de la euforia en las gradas de la pista central Arthur Ashe.

“Estoy tan emocionada de pasar a la siguiente ronda, no lo hubiera podido hacer sin vosotros. Este público está en el siguiente nivel este año, está en control del torneo”, agradeció una exultante Rogers.

“Solo traté de luchar por cada punto (…) Solo intentaba mantenerme en el punto más tiempo que Ash”, explicó.

Barty, que encalló en los octavos de sus dos últimas participaciones en el Abierto, ya venía intentando sacudirse la etiqueta de favorita que recibió tras su victoria en el pasado Wimbledon, su segundo título de Grand Slam.

 Remontada final

A pesar de que no cuenta con ningún título de WTA en su vitrina, Rogers ya sabía lo que es brillar en el US Open.

En la pasada edición alcanzó los cuartos de final en un Flushing Meadows vacío entonces de espectadores por la pandemia de coronavirus.

Este sábado los aficionados locales vibraron con la inspiración y el despliegue físico de la tenista de Mount Pleasant (Carolina del Sur).

La estadounidense solo necesitó de 32 minutos para embolsarse el primer set.

La australiana cometió en esa manga 17 errores no forzados, por tres de Rogers, y cinco dobles faltas con su habitualmente fiable y temible servicio.

Barty encontró refugio en su silla durante el descanso y, con el rostro inmutable bajo su gorra, regresó a la pista transformada.

Más agresiva y precisa, la australiana se fue haciendo con el control de los intercambios y replegando el ímpetu de Rogers.

La ruptura de servicio llegó en el cuarto juego y Barty lo celebró con un gesto de rabia poco habitual en ella.

La australiana no encontró obstáculos para hacerse con el segundo set y consiguió quebrar el servicio de Rogers en el arranque de la manga decisiva.

Para entonces Rogers, a la defensiva, ya solo podía intentar contener los embates de Barty.

Cuando la australiana quebró en el séptimo juego y parecía tener encarrilado el triunfo con ventaja de 5-2, Rogers resurgió con la confianza intacta y golpes espectaculares con los que forzó el ‘tiebreak’ y selló una de las grandes sorpresas de este US Open.





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