Hans Christian Andersen
“La vida en sí es el más maravilloso
cuento de hadas”.
Hans Christian Andersen
Al mencionar el nombre de Hans Christian Andersen seguramente lo primero que recordamos son aquellos cuentos que nuestros padres o nuestros abuelos nos leían cuando éramos niños.
Hans Christian Andersen fue un escritor y poeta danés famoso por sus cuentos para niños, entre ellos El patito feo, La sirenita, El traje nuevo del emperador, La reina de las nieves, El soldadito de plomo, La princesa y el guisante. Fue hijo de un humilde zapatero y aprendió diversos oficios.
Nació el 2 de abril de 1805 en Odense, Dinamarca.
Hans recibió de pequeño muy poca educación, aunque su padre cultivó su imaginación contándole historias fantásticas y enseñándole a crear su propio teatro de títeres. A los 14 años decidió hacerse cantante de ópera por lo que se trasladó a Copenhague, sin embargo, sufrió muchos problemas con su voz y, como consecuencia, no logró tal objetivo, pero ese viaje fue el comienzo de su vida como escritor.
En 1827, Andersen comenzó su carrera literaria con la publicación de su poema “El niño moribundo”. Fue un viajero empedernido. “Viajar es vivir”, decía, y efectivamente sus viajes constituyeron una importante fuente de inspiración para su obra.
Gracias a sus más de 150 cuentos infantiles es considerado como uno de los grandes de la literatura mundial. Entre sus principales aportaciones cabe destacar el uso de un lenguaje cotidiano y dar salida a las expresiones de los sentimientos e ideas que previamente se pensaba que estaban lejos de la comprensión de un niño.
Entre los datos curiosos de la vida de este gran escritor destacan su pánico a los perros. Cuando viajaba siempre llevaba una cuerda larga en la maleta por si tenía que escapar de un incendio. Pero lo a lo que más temía es que lo declarasen muerto accidentalmente y lo enterraran vivo, así que antes de acostarse cada noche, escribía una nota que decía: “Parece que estoy muerto”.
Se dice que sus cuentos, en realidad, fueron un refugio donde ahogar sus penas por algo que el destino siempre le negó: un amor correspondido.
Los cuentos del danés Hans Christian Andersen han sido traducidos a más de 125 idiomas. Sus historias han inspirado piezas de ballet, obras de teatro y películas animadas.
Andersen publicó sus cuentos hasta 1872, cuando las últimas historias fueron publicadas en Navidad. Durante la primavera de ese año, sufrió una caída desde su propia cama, lo que le produjo heridas graves. Nunca volvió a recuperarse del todo, y el 4 de agosto de 1875 murió en la casa llamada Rolighed, cerca de Copenhague, donde está enterrado.