AFP
El Manchester City, vigente campeón, ganó 3-1 en su estadio al Estrella Roja de Belgrado, este martes en la primera jornada de la fase de grupos de la Liga de Campeones, con un doblete del argentino Julián Álvarez y un tanto de Rodri.
Los serbios abrieron el marcador con un gol de Osman Bukari (45), pero los Citizens, grandes dominadores del juego, remontaron gracias al doblete del campeón del mundo (47 y 60) y un tanto de Rodri (73).
Antes, también en el grupo G, el Leipzig batió por el mismo resultado, 3-1, al Young Boys de Berna.
El gigante del norte de Inglaterra reaccionó en la segunda parte ante un campeón de Serbia que se había ido al descanso ganando.
Justo antes de la pausa, Bukari, antiguo jugador del Nantes, se convirtió en la única ocasión del equipo de Belgrado en un primer tiempo en el que el City había contado hasta 22 tiros.
Campeón de la Champions por primera vez en junio en Estambul, invicto en la gran competición desde hace cinco años, cuando el Lyon dio la gran sorpresa en el Etihad Stadium, el equipo dirigido por Pep Guardiola encontró el camino para marcar.
“Fuimos coherentes y al final ganamos el partido. Tener 22 disparos al descanso muestra que jugamos muy bien. Fallamos ocasiones, pero somos capaces de crear muchas”, dijo Guardiola.
Un minuto después del arranque de la segunda mitad, Julián Álvarez compuso una pequeña obra de arte: aprovechó un pase al hueco de Erling Haaland para, casi sin espacio ni tiempo, ser capaz de regatear y meterla en la portería (47).
Tampoco estuvo mal el segundo, un cuarto de hora después, con un disparo de falta desde el pico del área que sorprendió al arquero Omri Glazer.
Rodri, el héroe de Estambul con su gol decisivo ante el Inter en la final, comenzó la nueva edición con un disparo potente para sellar el 3-1 (73).
En su regreso a Europa, Guardiola no pudo contar con John Stones, Kevin De Bruyne, Mateo Kovacic y Jack Grealish, todos en la enfermería.
Haaland, asistente en el primer gol y máximo artillero de la pasada edición (12 tantos), cumplió su cuarto partido de Champions sin marcar, toda una ‘crisis’, vista su regularidad ante el marco rival.