Destrucción de viviendas en Gaza es un “crimen de guerra”: ONU
AFP
“Llevar a cabo hostilidades sabiendo que destruirán y dañarán sistemáticamente viviendas e infraestructuras civiles, haciendo que toda una ciudad – como la ciudad de Gaza – sea inhabitable para los civiles, es un crimen de guerra”, afirmó el relator especial de la ONU sobre el derecho a una vivienda adecuada.
Cuando estos actos están “dirigidos contra población civil, también equivalen a crímenes contra la humanidad”, añadió el experto independiente, nombrado por la ONU pero que no habla en nombre de la organización.
Rajagopal subrayó que las viviendas civiles en Israel tampoco son un objetivo militar, advirtiendo que el lanzamiento indiscriminado de cohetes desde Gaza y otros lugares por parte de Hamás también constituye “un crimen de guerra”.
Israel lanzó una campaña masiva de bombardeos en represalia por el sangriento ataque en su territorio el 7 de octubre, en el que los combatientes islamistas mataron a unas 1.400 personas, en su mayoría civiles, y secuestraron a más de 240 personas, según las autoridades.
Según Hamás, los ataques israelíes contra la Franja de Gaza dejaron más de 10.500 muertos, la mayoría mujeres y niños. Otras 2.500 personas están desaparecidas, lo más probable atrapadas bajo los escombros.
Rajagopal acuñó anteriormente la palabra “domicidio” para referirse a los ataques sistemáticos y masivos contra viviendas e infraestructuras civiles que causan muertes y sufrimiento.
“Actualmente se está cometiendo en Gaza” un domicidio, aseguró.
Cerca de 1,5 millones de personas están desplazadas en la Franja ante la destrucción y los llamamientos israelíes a evacuar el norte del territorio, según datos de la ONU.
Los bombardeos israelíes contra rutas de evacuación y “zonas seguras” son “una violación cruel y descarada del derecho internacional humanitario”, que se basa en la distinción entre objetivos civiles y militares.
Incluso cuando hay combatientes que se refugian en viviendas civiles, como se alegó en los recientes bombardeos contra el campamento de refugiados de Jabaliya, “ningún derecho a la legítima defensa con arreglo al derecho internacional puede cubrir tales ataques”, indicó.