Arqueólogos hallan más de mil fragmentos históricos bajo Notre Dame
Redacción Tribuna
Después del devastador incendio que casi destruye la Catedral de Notre Dame en París, los arqueólogos tuvieron una oportunidad única para excavar debajo de la emblemática estructura durante su restauración. Gracias a una ley francesa sobre arqueología preventiva, los equipos de investigación comenzaron en febrero de 2022 un proceso que les permitió explorar hasta 16 pulgadas debajo del piso de la catedral, revelando más de 1.000 fragmentos de obras de arte históricas.
El trabajo fue liderado por el Instituto Nacional de Investigaciones Arqueológicas Preventivas (INRAP), y bajo la dirección de Christophe Besnier, quien inicialmente solo tenía cinco semanas para excavar. Sin embargo, los hallazgos fueron mucho más ricos de lo esperado. Los arqueólogos encontraron hasta 1.035 fragmentos de arte, así como un centenar de tumbas, lo que eleva el registro total de la catedral a más de 500 entierros, algunos de los cuales siguen sin identificar.
Uno de los descubrimientos más destacados fue un sarcófago de plomo que podría pertenecer al poeta renacentista Joachim du Bellay. También se desenterraron fragmentos de estatuas de piedra caliza, incluida una de Cristo, y un jubé del siglo XIII que separaba el coro del santuario.
El hallazgo ha permitido a los expertos conocer mejor la construcción medieval de Notre Dame. El estudio de vigas carbonizadas ha revelado detalles sobre el clima de la época, y la utilización de roble de unos 100 años de antigüedad por parte de los carpinteros medievales, junto con las cuerdas que se usaban para transportar los troncos por el Sena, proporciona una perspectiva única sobre las técnicas de construcción. También se descubrió el uso de abrazaderas de hierro en la construcción, lo que hizo de Notre Dame la primera catedral gótica que utilizó este material.
Estos descubrimientos no solo enriquecen la comprensión histórica y arquitectónica de Notre Dame, sino que también revelan secretos ocultos durante siglos, ahora al alcance de los arqueólogos gracias a la reconstrucción tras el incendio.