Prohíbe EEUU el colorante rojo No. 3 por sus riesgos de cáncer
Redacción Tribuna
Las autoridades sanitarias de Estados Unidos anunciaron que, a partir del 15 de enero de 2027, el colorante artificial rojo No. 3 será prohibido en alimentos y medicamentos. La decisión fue tomada por la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA), después de que se vinculó este colorante al desarrollo de tumores en ratas, aunque la FDA indicó que no causa cáncer en los humanos de la misma forma.
El colorante, utilizado en productos como caramelos de maíz, Brach’s, confites Betty Crocker, Ensure de fresa y en medicamentos como Vyvanse, será retirado del mercado tras más de 30 años de investigación. En 1990, la FDA ya lo había prohibido en cosméticos debido a sus efectos cancerígenos en animales de laboratorio. Sin embargo, la prohibición de su uso en alimentos y medicamentos llegó tras un llamado de grupos de defensa de los consumidores y pacientes en 2022, que exigieron que se eliminara de la dieta estadounidense.
Este colorante, conocido también como eritrosina, se encuentra en una variedad de productos, desde chicles y caramelos hasta pasteles y coberturas para postres. Según datos de la aplicación GoCoCo, aproximadamente el 26% de los adornos para pasteles y coberturas contienen rojo No. 3, y alrededor del 16% de los caramelos y chicles también lo usan. Su uso en productos alimenticios en Europa es restringido, limitándose principalmente a cócteles y cerezas confitadas.
La medida ha sido respaldada por organizaciones como Consumer Reports y Public Citizen, quienes argumentan que existen alternativas más seguras y naturales. La FDA instó a los fabricantes a adoptar opciones más saludables, como el uso de colorantes naturales, ya empleados en otros países, incluidos los de Europa.
El rojo No. 3 no es el único colorante en revisión en Estados Unidos. Los legisladores también están evaluando la posible prohibición de otros colorantes, como el rojo No. 40, que se ha relacionado con la hiperactividad en niños.
Con esta decisión, se espera que la FDA promueva una mayor seguridad alimentaria y proteja a los consumidores de riesgos innecesarios, al mismo tiempo que fomente el uso de ingredientes menos perjudiciales para la salud.