Trump consolida su poder un año después de su reelección
El presidente estadounidense intensifica su control político y militar, mientras crecen las críticas por su estilo autoritario
AFP
Al frente de la primera potencia mundial, ¿alcanzó Donald Trump la cima de sus ambiciones? “Ahora, el sueño es ser un gran presidente”, confesó hace poco el mandatario a su nieta Kai, de 18 años, mientras paseaban en un carrito de golf.
La conversación, publicada por la joven en Instagram, ofrece una perspectiva de las motivaciones del republicano de 79 años, un año después de su reelección.
Para Trump, ser un “gran presidente” significa, más que nunca, ejercer un poder ejecutivo a una escala pocas veces vista en la historia estadounidense.
En las últimas semanas, Trump ha intensificado estas maniobras de poder, vengándose de sus oponentes políticos, enviando más tropas a más ciudades estadounidenses, censurando a los medios de comunicación y consolidando su control sobre todas las ramas del gobierno.
Para los críticos, esto plantea serias dudas sobre el Estado de derecho y los abusos de poder de un presidente que admira abiertamente a monarcas y gobernantes autoritarios, y que recibió una réplica de una corona como obsequio durante un reciente viaje a Corea del Sur.
“Sin duda, tiene un lado autoritario“, afirmó Todd Belt, politólogo de la Universidad George Washington.
Si bien Trump reforzó su poder al regresar a la Casa Blanca en enero, el asesinato del influyente ultraconservador Charlie Kirk en septiembre “reforzó su enfoque del ‘nosotros contra ellos’“, explicó.


				


