Acapulco en la oscuridad: sin Luz, teléfono ni internet después del paso de “Otis”
Redacción Tribuna Noticias
La madrugada de hoy, el huracán “Otis” dejó una devastadora huella en la Costa Grande de Guerrero, México. Alrededor de las 00:45 horas, el fenómeno meteorológico tocó tierra en la emblemática ciudad de Acapulco como un huracán de categoría 5, la más alta en la escala Saffir-Simpson, con vientos sostenidos de hasta 260 kilómetros por hora y olas de hasta 10 metros de altura. Su paso implacable provocó la ruptura de caminos, la caída de árboles y derrumbes en la autopista que conecta con la ciudad costera.
Así los daños en el 🏨 Hotel Mundo Imperial de #Acapulco, #Guerrero, tras el paso del 🌀 huracán #Otis. ⛈️🌬️(📹@JorgeCirett) pic.twitter.com/TXbw3TCLXn
— Tribuna Noticias (@NoticiasTribuna) October 25, 2023
En la mañana de este miércoles, los habitante se enfrentaron a una realidad desafiante: la falta de luz, servicios telefónicos y de internet. Estos contratiempos fueron consecuencia del paso del devastador huracán “Otis”, que alcanzó la categoría 5 en la escala Saffir-Simpson.
El impacto de “Otis” dejó a Acapulco sumido en la oscuridad, con las comunicaciones completamente interrumpidas. Tanto los residentes como las autoridades de la región desconocían la magnitud de los daños causados por este poderoso fenómeno meteorológico.
La gobernadora de Guerrero confirmó que la conexión móvil en Acapulco ha sido afectada y se está trabajando para restablecerla a lo largo del día. “Otis” continúa avanzando hacia el interior de Guerrero y, según el último informe del Servicio Meteorológico Nacional (SMN), se encuentra a unos 20 kilómetros al sur de la ciudad de Altamirano, manteniendo una categoría 1 con vientos de hasta 150 kilómetros por hora.
El SMN ha emitido advertencias sobre la posibilidad de lluvias torrenciales en Guerrero para el día de hoy, siendo esta la región más afectada. Además, se pronostican precipitaciones intensas en Michoacán y el suroeste del Estado de México, con lluvias muy fuertes previstas en Morelos, el suroeste de Chiapas y el occidente de Oaxaca. La población y las autoridades se mantienen alerta ante las condiciones climáticas adversas que persisten en la región.
