
Anuncian trébol vial en la zona de Volkswagen sobre la México–Puebla
Pilar Bravo
El Viaducto Elevado de la autopista México-Puebla, inaugurado en 2016, no ha resuelto el problema del desahogo vehicular debido al alto costo del peaje y se ha convertido en un cuello de botella, reconoció el gobernador Alejandro Armenta. En respuesta, anunció la propuesta para construir un trébol con gazas que agilice el tráfico.
Armenta detalló que el proyecto, en colaboración con la Secretaría de Infraestructura del Gobierno local, busca desahogar el tráfico en la autopista México-Puebla. Se contempla un distribuidor vial que permita a los vehículos provenientes de la planta Volkswagen y la zona industrial tomar una salida para aliviar la congestión. Además, se espera la colaboración de la armadora alemanay del Gobierno del Estado para financiar la obra.
La congestión ha sido provocada por camiones pesados que evitan el viaducto elevado y prefieren pasar por la vía inferior. Armenta también mencionó que, para el lado oriente, el gobierno estatal buscará apoyo del Gobierno Federal.
El Viaducto Elevado, concesionado a la empresa OHL, tiene casi 15 km de longitud y abarca desde el kilómetro 115 hasta el 128+300 de la autopista México-Puebla-Veracruz. En este contexto, el Gobierno Federal planea ampliar los carriles en el acceso desde la caseta de Amozoc, además de modernizar esta vialidad.
Como parte de las obras, se desarrollará un proyecto de ampliación de las vialidades paralelas a la autopista, creando un corredor para los vehículos que atraviesan Cuautlancingo, San Jerónimo y San Felipe. Esto permitirá desahogar las colonias del norte de Puebla, especialmente las que colindan con Tlaxcala y salen hacia Chachapa.
Armenta destacó que estas son obras de alto costo, pero necesarias para mejorar la circulación en la región, tras concluir su faena dominical de limpieza en la Junta Auxiliar de San Felipe Hueyotlipan.