¡Ardillas por doquier! Los roedores afectan la zona arqueológica de Cholula
Liliana Tecpanécatl
Nadie sabe el número exacto de la población, pero es un hecho que son las suficientes como para representar un peligro para la pirámide con la base más grande en todo el mundo. La proliferación de ardillas en la zona arqueológica de Cholula se ha convertido en un problema.
Una de las principales causas es que la gente, habitantes y turistas, les ofrecen de comer y beber. Ello, aunado a que no tienen un depredador natural, ha provocado que se reproduzcan sin control, al grado de que pueden considerarse ya una plaga.
Martín Cruz, administrador de la zona arqueológica en el Pueblo Mágico, declaró recientemente que se han detectado afectaciones en la rampa, núcleos de adobe de la Gran Pirámide, así como en pisos y muros de la misma, debido a que los roedores cavan para hacer sus madrigueras.
“Tenemos afectaciones en pisos, muros, porque hacen las guaridas debajo y entonces lo que tienes es como una cascada arriba y abajo está hueco, y si pisas se sume, entonces sí hay una fuerte afectación”.
Cabe mencionar, que el municipio de San Pedro Cholula, gestionó recursos para rehabilitar la escalinata central que lleva al Santuario de Los Remedios, no obstante, el daño que las ardillas han causado en la zona podría complicar la ejecución de este proyecto.
La presencia de ardillas en las inmediaciones de la Gran Pirámide no es nueva. Desde hace años, mayordomos y autoridades han hecho esfuerzos para controlar a la población de estos roedores, sin embargo al ser zona federal, compete a ese orden de gobierno imponer una solución.
En algunos intentos emprendidos en coordinación con los municipios, específicamente con San Pedro, se han llevado algunos ejemplares al cerro del Zapotecas, pero la población volvió a crecer, también se pidió trasladarlas al parque estatal Flor del Bosque, aunque esta solicitud fue rechazada.