Celebrar, sí, pero aguas con el COVID-19

Este miércoles 15 de septiembre quienes vivimos en Puebla tenemos varios riesgos y retos enormes.

1. Que no se disparen los casos de portadores de Coronavirus ante las fiestas, el relajamiento de las medidas sanitarias durante las fiestas públicas.

2. Pero ¿qué me dicen de las fiestas privadas? Las de una familia de 10 integrantes que invita al amigo, al vecino o al novio del hijo y pues se descontrola.

3. Otros espacios de alto riesgo lo serán los corredores gastronómicos y culturales instalados por el ayuntamiento de Puebla, donde los asistentes pueden ignorar las medidas difundidas por la autoridad.

4. También es un riesgo el espacio comercial del Centro Histórico y otras plazas donde puede confluir un número importante de consumidores.

5. Y los restaurantes y bares donde sin duda y al primer trago de tequila todo se relajará.

6. La ocasión del Grito de Independencia puede ser el escenario ideal, la tormenta perfecta donde se dé una catarsis social reprimida por meses en algunos casos, y más de un año y medio en otros.

7. La ingesta de alcohol de manera indiscriminada estuvo controlada por los sendos decretos emitidos por el gobierno del estado, pero en una noche de Grito puede darse una “noche loca”.

8. Las fiestas masivas clandestinas que se organizan en forma permanente seguramente pueden ofrecer apetitosas entradas para este miércoles.

9. Es por ello que un reto enorme es controlar la ingesta de alcohol y la relajación de las medidas sanitarias en el espacio púbico y privado.

10. Urge que usted que me lee y quien no me lee asuma su responsabilidad y esta noche de 15 no le deje al azar su salud, no se la encargue al fervor patrio sino que la haga suya.

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